El Partido Popular no ha querido perder tiempo y ha sido el propio Mariano Rajoy el que se ha apresurado a anunciar que si llega a la Moncloa tras las elecciones del próximo 20 de noviembre no dudará en ampliar la última medida del Gobierno de Zapatero de reducir el IVA que afecta a la compraventa de viviendas del 8% al 4%.
Según las palabras del propio Rajoy, se trata de una medida altamente interesante para el sector inmobiliario, algo que contrasta con las primeras reacciones de su partido que, en su afán de criticar todo lo que hace el Gobierno, habían tachado la medida de claramente recaudatoria y de parche que no resolvería nada.
Hay que recordar que la reducción del IVA del 8% al 4% estará vigente sólo hasta el 31 de diciembre de este año 2011 y que tiene como principal finalidad la reducción de la gran bolsa de viviendas vacías que abundan a lo largo y ancho de la geografía española, para evitar así que se conviertan en un lastre insalvable a la hora de intentar recuperar al sector de una manera definitiva.
En este sentido, el Partido Popular sí está mostrando cierta coherencia, al menos más que el PSOE, ya que siempre se ha mostrado a favor de medidas de incentivos para el sector de la construcción, ya que lo considera como un factor indispensable para iniciar la recuperación económica, dada la importancia y las ramificaciones del sector en todos los ámbitos de la economía del país.
Sin embargo, y al igual que el Gobierno, Rajoy no ha descubierto sus cartas sobre lo que hará para intentar resolver los problemas de financiación que siguen asolando a la población española, con el grifo del crédito totalmente cerrado y con gran cantidad de familias con intención y capacidad de comprar una vivienda quedándose con las ganas porque las entidades financieras han decidido que no están dispuestas a soltar la poca liquidez que tienen.
Es en este aspecto, y no en otros, en el que los partidos políticos mayoritarios deberían de poner el acento para intentar realizar una labor realmente eficiente, y no puramente demagógica.