El Senado ha rechazado esta semana la eliminación de las cláusulas suelo de los contratos hipotecarios por un abrumador 227 votos en contra y 9 votos a favor, que ha dejado bien a las claras la implicación de los partidos políticos con las entidades financieras, de las que siguen dependiendo en sus decisiones.
Los senadores se han mostrado de acuerdo en el hecho de que la cláusula suelo es abusiva para los clientes y usuarios bancarios, pero aún así han preferido derivar la decisión final al respecto al Congreso de los Diputados, y más concretamente, a la subcomisión parlamentaria que se ha formalizado y que ha comenzado sus sesiones esta semana.
Las asociaciones de consumidores y usuarios bancarios se han mostrado decepcionadas ante esta decisión ya que siguen reclamando una acción que evite que los bancos sigan utilizando las cláusulas suelo en su beneficio, perjudicando, de manera abusiva a los clientes.
Hay que recordar que la cláusula suelo es un límite inferior que se estipular en el contrato hipotecario por debajo del cuál el tipo de interés de la hipoteca no puede bajar, un límite que ha venido oscilando entre el 2,5% y el 3% durante todos los años de vigencia de esta cláusula.
Sin embargo, la verdadera queja sobre la cláusula suelo es la enorme distancia con respecto a la cláusula techo, que se ha venido fijando en porcentajes sobre el 10% o el 13%, cifras inalcanzables en un escenario de estabilidad económica como el de la Unión Europea.
Por ello, durante los años en los que el Euríbor se encontraba en su tendencia a la baja, los usuarios y consumidroes sufrieron las pérdidas del dinero que se podían haber ahorrado, mientras que las entidades financieras mantuvieron unos tipos de interés de gran rentabilidad para ellas.
Ahora habrá que ver la decisión que toma la subcomisión parlamentaria del Congreso de los Diputados, aunque todo apunta a que su informe, no vinculante para con el Gobierno, quedará en papel mojado ya que será emitido en el mes de diciembre, justo antes de la previsible fecha para las elecciones generales, que se celebrarán, si todo va según lo previsto, en el mes de marzo.