El mundo de los mercados financieros y la inversión en general está rodeado de unas creencias populares que abarcan conceptos y términos asignados o que se cogen como verídicos y que, no siempre resultan ser acertados o simplemente correctos en su denominación e incluso su definición técnica.
Uno de estos casos ocurre con los términos financieros… “Invertir” y “Especular”… Aparentemente están referidos al mismo tema dinerario pero para muchos pequeños y medianos inversores noveles o simplemente, para los nuevos aficionados e interesados por aprender sobre la economía particular y familiar puede suponer un componente distinto. La palabra especulador se suele atribuir a las personas que de manera supuesta utilizan su dinero para invertir en los mercados de renta variable de forma codiciosa, jugadora e incluso careciendo de la menor responsabilidad o asumiendo riesgos financieros innecesarios, por el contrario, el término inversor es asumido por “el gran público” como un concepto serio y prudente sobre el individuo que controla sus finanzas sobre todo, si este tipo de actividad la desarrolla asesorado por profesionales del sector o por su propio gestor personal de su entidad bancaria habitual.
Al final es cuestión de una histórica mala fama debido a los elementos que actualmente pueden rodear cualquier inversión ya sea en renta fija o renta variable y si esta se ha desarrollado apoyada por un marketing mediático adecuado, lo que la puede envolver en un halo de seguridad y credibilidad aparente, totalmente alejada de la sensación de alto riesgo que le supone llevar el acompañamiento de la palabra “especulación” en su publicidad, a la hora de ser presentada a sus potenciales clientes-inversores.
Una cosa es como puedan sonar los términos financieros y otra diferente será el verdadero significado de los mismos, en esta sección de Consejos de Bolsa solemos publicar de manera periódica un vocabulario financiero para nuevos inversores, con el fin de que estos de manera coloquial puedan comprender mejor el significado de las palabras más comunes en las finanzas. Así mismo, nuestros muchos lectores pueden o deben leer, saber y entender que los conceptos Inversión y Especulación… en realidad… ¡Son lo mismo!
El concepto de la especulación de manera técnica es simplemente, el deseo de que un activo financiero adquirido por nosotros pasado un periodo temporal más o menos largo suba de valor para nuestro beneficio y mayor rentabilidad del capital invertido. El concepto incertidumbre y esperanza es aplicable por igual a los términos inversión o especulación, dado que nadie nos puede asegurar el resultado final de la apuesta inversora.
Hasta en la inversión de renta fija como pueda ser la compra de un “Bono” considerada por muchos como de total seguridad y confianza cabe la posibilidad de que, la empresa emisora no pague el cupón estipulado o no sea capaz por problemas financieros de devolver el capital principal a sus inversores, por tanto, cuando alguien nos venda algún producto financiero de los muchos existentes en el mercado pasaremos a ser “especuladores” y lógicamente estaremos deseando que su valor suba de precio, para posteriormente proceder a su venta en el mercado correspondiente.
Desarrollar y utilizar estrategias inversoras, planificaciones, análisis técnicos o fundamentales sobre gráficos y empresas cotizadas en Bolsa es el principio de una adecuada apuesta inversora, no obstante, nunca deberemos olvidar que aunque utilicemos todo tipo de válidos instrumentos específicos para invertir, reconozcamos nuestros propios perfiles como inversores e invirtamos de manera disciplinada y sensata, a partir de este momento no dejaremos de tener clara la cuestión inicial… “¿Es distinto invertir que especular?”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo. Porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad.
Montesquieu