La economía española está inmersa en su segunda recesión desde 2009, según los datos del Banco de España, una situación que viene a complicar los esfuerzos del Gobierno para sanear las finanzas públicas mientras prepara los presupuestos de este año, que Rajoy tiene previsto presentar este 30 de marzo.
El del producto interior bruto español se redujo un 0,3 % durante el cuarto trimestre del pasado año, mientras que aumentan las presiones europeas para que el país ponga coto a su déficit, que en 2011 se situó en el 8,5 PIB.
En su primer plan de gasto, Mariano Rajoy no contempla incrementar el IVA ni bajar los salarios a los funcionarios, pero no ha especificado dónde se harán los recortes, limitándose a afirmar que los presupuestos serán “muy austeros”. De momento, la única decisión que hay sobre la mesa es la subida de la tarifa de la luz, que se incrementará a partir de abril entre un 5 y un 7%.
También se ha abierto el debate sobre la emisión de deuda por parte de los gobiernos regionales de forma conjunta, con el objetivo de ahorrar unos 1.000 millones de euros que el Estado no tendría que sumar a su deuda y permitir que las CCAA vuelvan a tener acceso al crédito.
Ciertamente las tres mayores Comunidades Autónomas, Cataluña, Valencia y Andalucía, que suponen el 42% de la economía del país, están excluidas del acceso a los mercados financieros.
En todo caso, el ministro de economía Luis de Guindos prevé que la situación económica siga siendo muy complicada hasta el final del primer trimestre de este año, aunque augura una estabilización durante el segundo y algunos signos de mejora para finales de 2012.