Nuestra economía cayó un 0,4% hasta el mes de marzo y encadena así dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo tras haber retrocedido un 0,3% en los tres últimos meses de 2011. El último informe del Banco de España nos coloca oficialmente en recesión y aporta como causantes de la misma un nuevo recorte de la demanda interna, un 0,9% y de la aportación del sector exterior.
En cuanto al primer factor, la entidad destaca que ha pesado mucho el retroceso del consumo de los hogares, que se ha reducido cuatro décimas desde el inicio del año. Y tras esta evolución negativa se encuentra el deterioro del mercado de trabajo (la última EPA fija el número parados por encima de los 5.600.000), la subida del IRPF y en general, el clima de incertidumbre.
En cuanto al descenso de las exportaciones el informe las justifica en parte por la crisis generalizada que se está viviendo en toda Europa. Ni si quiera el turismo logra “tirar” de ellas porque aunque las entradas de turistas extranjeros y las pernoctaciones hoteleras aumentaron en tasa interanual en el período de enero-febrero (3,1 % y 3,6 %, respectivamente), lo hicieron por debajo de lo observado en el trimestre anterior. Además, de este último informe del Banco de España se desprende que tanto el consumo como la inversión seguirán a la baja.
¿Echaremos el freno?
La recesión ha venido para quedarse. Eso es al menos lo que creen desde FUNCAS. Sus analistas auguran que la economía española caerá un 0,8% en el segundo trimestre. Creen que la barra libre de liquidez puesta en marcha por el Banco Central Europeo entre diciembre y febrero ha logrado “amortiguar” las caídas de nuestro Producto Interior Bruto y el del resto de países de la Unión Europea.
Sin embargo, aseguran que con esta aportación de liquidez no se han solucionado los problemas de fondo que han originado la crisis ni se han logrado disipar las dudas que sigue generando la capacidad de España para corregir el déficit y la salud de nuestro sistema financiero. Además esta misma semana el presidente del BCE, Mario Draghi dejaba claro que no habrá más compra de deuda pública por parte de la entidad. Además de la falta de liquidez, desde FUNCAS se destaca el elevado paro y la continuada destrucción de empleo seguirán lastrando el crecimiento. En este sentido cabe señalar que el propio ministro de economía, Luis de Guindos aseguró en el último consejo de ministros que no se comenzará a crear empleo hasta el 2014.
¿En busca de la recuperación perdida?
En tan sólo cuatro meses de gobierno, el ejecutivo de Mariano Rajoy ha afrontado más reformas que el anterior gobierno en cuatros años de legislatura. La mayoría de cambios van dirigidos a la reducción del déficit para cumplir con el objetivo del 5,3% comprometido con Bruselas para este ano. Desde el Ejecutivo se asegura que aún es pronto para percibir la recuperación, pero hay expertos que sostienen que la vía del ajuste no es la más adecuada para salir del abismo económico en el que nos encontramos. Es el ejemplo del premio nobel de economía 2008 Paul Krugman que alerta de que aplicar políticas de austeridad en economías deprimidas puede conducir a un círculo vicioso de reducción de posibilidades.
De hecho el pasado mes de marzo dedicaba un post de su blog a España. En él, Krugman sostiene que estamos en esta situación por la falta de competitividad de nuestra economía y no por la irresponsabilidad fiscal de los últimos anos. Para ello aporta un gráfico en el que se nos compara con Alemania en cuanto a endeudamiento con respecto al PIB y se ve claramente que estamos por debajo de nuestros socios europeos. Otro Premio Nobel y ex vicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, advierte de que la austeridad es «una receta para el suicidio» y aboga por subir los impuestos a las empresas que no inviertan y ni creen empleo. Además asegura que España debe reestructurar el gasto y apostar por un presupuesto expansivo si quiere salir de la crisis. Esto último no lo veremos en este ejercicio pues ya están en trámite las cuentas públicas más austeras de la democracia.