Como hemos comentado en anteriores artículos de esta sección de Consejos de Bolsa, el análisis técnico de gráficos es una herramienta esencial que junto al análisis fundamental, puede y debe ayudar al pequeño y mediano inversor a la hora de tomar la decisión de compra de títulos o por el contrario ejercitar venta de sus acciones cotizadas en Bolsa.
La idea básica y principal del inversor será la de comprar en el momento más barato de precios e intentar vender cuando las cotizaciones se encuentren en niveles máximos o los gráficos, los volúmenes negociados y otros indicadores u osciladores en las distintas sesiones del mercado presenten agotamiento ante un fuerte nivel técnico de resistencia. Para poder acercarse lo máximo posible a estas situaciones tan favorables para el participante en los mercados bursátiles vamos a conocer uno de los osciladores más comúnmente utilizados y que genera bastante confianza y precisión (nunca existe una seguridad absoluta), en cuanto al marcaje o indicación de los momentos ideales para entrar o salir en los mercados de renta variable, su nombre es… ESTOCÁSTICO.
ORIGEN DEL OSCILADOR ESTOCÁSTICO
Este oscilador fue creado por el señor George C. Lane allá por los años 50 del pasado siglo, se considera un indicador técnico de “momentum” recogiendo la situación del precio de cierre respecto de la diferencia de rango entre el máximo alcanzado y el mínimo en un periodo temporal determinado. La idea de su inventor es la localización e identificación de las mejores condiciones al alza o a la baja en índices o valores, para poder anticipar cambios de tendencias o correcciones bursátiles desarrollándose una aceptable visión de las situaciones de sobrecompra o sobreventa en momentos puntuales del mercado.
DEFINICIÓN DEL OSCILADOR ESTOCÁSTICO
Existen muchas definiciones técnicas sobre el oscilador estocástico pero elegiremos una que dice así: “Se define como una variable de tipo estadístico construido mediante el posicionamiento del precio de la acción o su cotización respecto de su máximo y mínimo en un periodo definido”. La escala de esta variable se instala entre el 0% y el 100% y su posición reflejará según el análisis técnico las señales adecuadas de compra-venta para los inversores. Ver este gráfico del IBEX35 en periodo de 1 año:
UTILIDAD DEL OSCILADOR ESTOCÁSTICO
De forma básica podemos decir que el estocástico nos avisa de si los precios están caros o baratos por lo que se deberá actuar de la manera siguiente:
- Cuando el estocástico esté por debajo del nivel 20, esto nos indicará que el mercado puede estar “barato” y es momento de comprar.
- Si el indicador marca una posición por encima de 80, la situación invita a realizar ventas por estar “caros” los precios.
- En situaciones donde el nivel del estocástico oscile entre 20 y 80, se considerará aconsejable que el pequeño inversor no deba realizar acciones de compra-venta de títulos.
CONSEJOS PARA INVERSORES NOVELES
Los inversores noveles o menos experimentados en el mundo de la inversión en renta variable, no deben considerar al oscilador estocástico como una herramienta infalible y de precisión milimétrica a la hora de tomar las decisiones operativas con sus acciones. Solo la conjunción y comparación de las señales del estocástico con otros diversos indicadores y figuras técnicas como son: RSI, Volumen, GAPS, MACD, Medias Móviles, Soportes, Resistencias… etc, pueden asegurar en un alto porcentaje el acierto inversor a la hora de analizar una determinada situación del mercado.
Los mercados presentan de forma diaria movimientos cíclicos al alza o a la baja y el pequeño inversor deberá aprender a vivir siempre “a favor de la marea”, evitando ir contracorriente y siempre teniendo en cuenta que cuando el estocástico marca un exceso de sobreventa debe tener una cierta lógica técnica, donde no estén presentes otros condicionantes de tipo financiero, empresarial, político o bélico que muestren graves riesgos de caída del mercado. Ante esta última hipótesis extrema muy de actualidad (entre otras) de nada servirá vigilar…”EL OSCILADOR ESTOCÁSTICO”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios.
Johann W. Goethe