En momentos puntuales o periodos de volatilidad en el mundo de la inversión pueden existir muchas dudas por parte de los pequeños y medianos inversores participantes en los mercados de valores sobre cómo actuar en determinadas situaciones bursátiles por motivos que pueden ir desde crisis económicas, financieras, problemas con la divisa, recesión, alta inflación, subidas de los precios de la energía, etc.
La incertidumbre y la indecisión suelen ir de la mano a la hora de invertir, por lo que cualquier inversor novel que pretenda comprar acciones de empresas cotizadas en Bolsa al no saber calcular o valorar su futura inversión en renta variable, normalmente, tenderá a pensar que “los precios que marcan los mercados” están decididos por gente más experta que él, por lo tanto, dichos precios bursátiles se corresponderán justamente a la valoración objetiva de la empresa, sus cuentas de resultados y previsiones de beneficio futuro. Siento desilusionarles, pero este pensamiento… ¡¡ No se ajusta a la realidad !!
En la valoración y precio de una acción reflejada diariamente en su cotización en Bolsa influyen diversos factores productivos o empresariales, pero también, se ve afectada por la actividad especulativa referida al sector industrial o financiero del que dependa, presiones interesadas sobre el valor o impulsos artificiales para subir la cotización hasta niveles específicos donde facilite la entrada de “dinero nuevo” –inversores noveles- que posteriormente pueden terminar cargando con “el papel”, una vez que los grandes inversores profesionales hábilmente se hallan desecho de parte o todos sus títulos en la parte superior de precios de la cotización. Esta maniobra suele desarrollarse normalmente en el transcurso de varias sesiones bursátiles en periodos temporales que pueden oscilar entre pocas semanas e incluso llegar a meses.
La experiencia nos indica que de forma periódica se repiten valoraciones excesivas en Bolsa de empresas muy distintas en sus estructuras y sectores de negocio, solo basta con revisar los gráficos históricos –charts- de algunos casos de acciones tecnológicas, bancarias, industriales, inmobiliarias, constructoras o de servicios, para ver cómo se pueden llegar a “manipular legalmente” los precios de determinadas acciones, hasta llegar a pagar por ellas un dinero que al pasar unos pocos meses se antoja a todas luces desorbitado y fuera de toda lógica inversora.
CONSEJOS PARA EL INVERSOR PRECAVIDO
El problema en la correcta valoración del precio de una acción aparece cuando tras una subida en su cotización precedida de unos mínimos históricos, el nuevo inversor observa que los precios cada vez van más al alza… “el mercado los paga”, por lo que asume que éstos serán normales, considerando que estarán bien consensuados y convenientemente analizados por los expertos inversores.
La operación de compra cada vez más cara se suele repetir reiteradamente a lo largo de las siguientes jornadas o semanas, por lo que muchos de los nuevos inversores que compran títulos –posteriormente- incorporándose a la “burbuja especulativa”, también mentalizarán equivocadamente que los primeros y segundos inversores han realizado los análisis técnicos oportunos, dando por buenos los últimos precios pagados por éstos. Ante este tipo de situaciones en los mercados de Bolsa, deberemos romper con varios mitos o frases definitivas y en muchas ocasiones no muy acertadas, que suelen aparecer por las páginas de finanzas en la web, medios de comunicación y redes sociales dedicadas a la inversión, veamos algunas de ellas:
- “Cuando alguien paga un precio es porque lo vale”: No siempre, dependiendo de la persona, su preparación técnica, asesoramiento profesional y perfil inversor.
- “Los demás inversores están más preparados que yo”: Puede ser cierto, pero no todos y la masa también se equivoca creando burbujas especulativas que al “pincharse”, dejan fuertes pérdidas monetarias a miles de inversores poco experimentados que se dejaron llevar por la manada.
- “La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo”: ¡¡Está muy claro!! La frase se le atribuye al famoso gran inversor, Warren Buffett, en su contenido resume de forma muy acertada la idea básica expuesta en este artículo, con la pregunta inicial de: ¿Estoy pagando lo que valen las acciones? La respuesta la tendremos todos los inversores si aprendemos a ser analistas precavidos, disciplinados y ante todo escépticos ante los movimientos especulativos cada vez más sofisticados que realizan los mercados de forma periódica…para evitar finalmente… ¡¡¡ No pagar lo que no vale una acción !!!
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La frase elegida para este artículo dice así: “Si comienza uno con certeza, terminará con dudas; más si se conforma en comenzar con dudas, llegará a terminar con certezas”, Francis Bacon.
Enlaces mercados: – Ibex35 – Prima de riesgo – Euro/ Dólar – Oro – Petróleo –
One Response to “¿Estoy pagando lo que valen las acciones?”
Julián Martín
¿ Que es lo que pretende hacer Bankia con obligaciones o bonos que parece que quiere convertirlos en acciones para los depositarios de estos depósitos?
Yo tengo una inversión de Bancaja que está condicionada hasta el año 2019, que como a tantos otros no se me explicó que estaba hasta esa fecha, sino yo nunca hubiera invertido hasta tan largo plazo, y por supuesto que jugaría en bolsa.
Por favor, explíquenme esta situación. Gracias.