A poco que apliquemos algo de sentido común a esto de la economía concluiremos que habida cuenta de las tremendas dificultades que las entidades financieras están poniendo a la hora de conceder hipotecas a sus clientes, y la imposibilidad de muchas familias para hacer frente al pago de sus hipotecas, sin contar, por supuesto, los desahucios producidos, los alquileres deben de haberse incrementado en los últimos meses.
Por una mera aplicación de la ley de la oferta y la demanda debería de haberse producido un importante incremento del precio del alquiler, ya que la demanda de viviendas en alquiler se ha incrementado por culpa de todas las familias que no pueden permitirse una vivienda, y por todas aquellas que sí pudieron, pero que las perdieron.
Sin embargo, las estadísticas parecen contradecir, una vez más, las sentencias del sentido común y si echamos un vistazo a la evolución del precio del alquiler durante este año 2011 (datos obtenidos de la web Fotocasa.es) nos encontramos con que el precio del alquiler en nuestro país, lejos de incrementarse, se ha ido reduciendo, muy ligeramente, eso sí, en los últimos meses.
Cómo observamos, en el gráfico, a pesar de pequeños incrementos que se han podido ir produciendo en meses específicos, lo cierto es que la tendencia es a la baja, partiendo de un precio por encima de los 8 euros por metro cuadrado y cayendo a poco más de 7,60 euros por metro cuadrado, hablando siempre de media nacional.
Pero, si además añadimos a estos datos la comparativa con la inflación nos encontramos con que el precio del alquiler, en términos reales, se ha desplomado mucho más en los primeros meses del año, lo cuál puede provocar cierta falta de interés por parte de los propietarios a la hora de alquilar sus viviendas.
Si analizamos el siguiente gráfico, realizado a partir de los datos ofrecidos con carácter mensual por el Instituto Nacional de Estadística, observamos como la inflación durante este año 2011 ha seguido una tendencia más o menos estable, superando en todo momento el 3%, en tasa interanual.
Con ello, nos encontramos con un precio del alquiler a la baja y una inflación estable, lo que arroja un decremento del precio del alquiler más importante de lo que indican las estadísticas en una primera aproximación, lo cuál es preocupante y sintomático del estado del sector inmobiliario.
Según los expertos, este hecho se debe principalmente a que muchas familias que han perdido su vivienda por culpa de impagos en sus hipotecas han utilizado la red familiar, en lugar de buscar un alquiler, y a que a pesar de que se ha incrementado la demanda de viviendas en alquiler, por otro lado, también se ha incrementado la oferta.
Una oferta que ha crecido exponencialmente en los últimos meses porque muchos propietarios se han visto en la obligación de tener que sacar sus viviendas al mercado del alquiler ante la imposibilidad de venderlas en un estado de parálisis total del mercado inmobiliario.