Nunca debemos olvidar que tan importante como puede ser la elección del tipo de inversión en renta variable, renta fija, invertir en fondos de inversión o cualquier otro activo financiero, también lo es, la acertada elección de la gestora encargada de administrar nuestro capital destinado a tal inversión.
Cada gestora tiene su propia filosofía y creencia a la hora de realizar sus estrategias inversoras determinadas, por lo que suelen limitar sus nichos de mercado donde se encuentran más seguras en sus operativas o pueden pensar en conseguir mayores recompensas, a su vez, evitando un mayor riesgo para los intereses financieros de sus clientes. La especialización de las carteras como norma de gestión generará habitualmente beneficios en los resultados finales, todo ello, por lógica es lo que busca el cliente-inversor que verá como dicha especialización inversora permite al gestor centrar su operativa en un camino definido de forma previa y del cual no debe desviarse para cumplir sus objetivos.
Para poder determinar si la gestora cumple con nuestras ideas o estrategias de inversión, es conveniente verificar algunas circunstancias y conceptos de su filosofía inversora antes de depositar el capital para su gestión. Hoy para nuestros pequeños y medianos inversores, vamos a conocer algunos de ellos, que nos pueden ayudar a la hora de tomar la decisión de depositar la confianza monetaria en una determinada gestora de inversión. Estos son los siguientes:
- El control del riesgo: La idea principal es conseguir la mayor rentabilidad posible (por lógica), para ello, se debe comprobar si la rentabilidad histórica del producto está por encima de la media en periodos de crisis o tendencia bajista del mercado. ¿Por qué en momentos bajistas?…Porque la habilidad de un gerente se comprueba en el equilibrio rentabilidad/riesgo en situaciones de estrés del mercado y no cuando la tendencia alcista del mismo permite que a una mayor exposición al riesgo le acompañe una rentabilidad superior a la media del sector.
- Estudios macro-económicos propios: Para conseguir el éxito inversor la gestora deberá realizar el estudio detallado y específico de las empresas elegidas para la composición de sus carteras, solo el total conocimiento de las entidades elegidas, sus valoraciones y desarrollo bursátil puede llegar a generar las plusvalías deseadas, y por tanto, valor financiero para el cliente. Las estructuras generales de las carteras de inversión deberán estar configuradas especialmente para asegurar el patrimonio huyendo de las peligrosas grandes concentraciones de valores de un mismo sector económico o financiero.
- La existencia de productos específicos: Para evitar posteriores sorpresas financieras desagradables, el cliente debe verificar si la gestora tiene productos específicos dirigidos hacia activos determinados, materias primas, divisas, petróleo, acciones tecnológicas, etc. Invirtiendo en dichos sectores, la gestora realizará el desempeño de su trabajo y gestión para la que se le ha contratado hacer, sabiendo rentabilizar al máximo dicha inversión. No obstante, suelen existir productos o fondos mixtos donde se puede llegar a invertir en varios activos diversos, para una mejor diversificación, según la propia planificación inversora de cada cliente.
REFLEXIÓN PARA ELEGIR LA GESTORA EXCELENTE
Existen cientos de conceptos y premisas para poder elegir la gestora más eficiente y que nos pueda generar mejores rentabilidades, pero dentro de las múltiples y variadas informaciones y comentarios de los mercados referidos a las gestoras, una vez, pudimos leer una reflexión de un gestor muy reconocido en el sector que decía algo parecido a esto: “Mantener una inversión viendo que los precios van en disminución es muy desagradable. Pero perder rentabilidad por…NO… haber comprado, lo que los clientes nos contrataron es del todo…¡¡¡ Inexcusable !!!
Tras leer este artículo, las cuestiones que debemos plantearnos son:¿Sabemos elegir de forma apropiada nuestra gestora?… ¿Le dedicamos el tiempo necesario a la hora de tomar la decisión?
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La frase elegida para este artículo dice así: “Equilibra tus necesidades con tu riqueza y no serás pobre ni rico, sino simplemente afortunado”, Chilón De Lacedemonia.