Las finanzas en general abarcan un variado mundo de productos, inversiones, balances, previsiones bursátiles, concienzudos análisis técnicos y fundamentales o gestión eficaz de activos, pero para que todo esto funcione, es muy necesario que el llamado “gran público inversor” (pequeños y medianos inversores), sea capaz de encontrar lo que en cada momento personal, financiero o laboral necesita y que ese producto se adapte convenientemente a sus intereses monetarios.
Para que el futuro inversor o cliente de servicios financieros pueda elegir entre tal cantidad de productos distintos y sabiendo que a su vez, dentro de cada sector o clasificación de activos existen cientos de inversiones diferentes (fondos, acciones, bonos, deuda, warrants, opciones, etc.), es muy necesaria y útil la existencia de la publicidad financiera. Se entiende que este tipo de publicidad tiene como origen y utilidad que el cliente se sienta identificado con un determinado servicio o inversión y deberá servir además para concentrar el ánimo inversor de cientos de estos ciudadanos, con el fin, de aglutinar cantidades importantes de dinero en determinados productos muy rentables para las entidades financieras que los publicitan.
Una vez reconocida la noble utilidad de la publicidad financiera, hoy para nuestros muchos lectores y seguidores de esta sección de Consejos de Bolsa, vamos a conocer de manera más detenida los pros y contras a la hora de gestionarse la publicidad y especialmente, aprender los límites entre la publicidad financiera profesional y lo que podríamos denominar como “la publicidad engañosa”. Veamos algunos ejemplos de este tipo de frases con reclamos de difícil aceptación y riesgo inversor, para los clientes incautos o para los usuarios bancarios que tengan muy poca formación financiera:
- ¡Invierta con seguridad en este producto sin riesgo y altas rentabilidades!
- ¡Máxima rentabilidad y confianza!…
- ¡Invierta en renta variable sin riesgo con los mejores del sector!
- ¡Invierta en valores con rentabilidad excepcional y garantía de crecimiento futuro!
- ¡Contrate ahora este producto!… ¡No espere más!
- ¡Es la oportunidad de ganar en el mercado de forma inmediata!
CONSEJOS PARA EVITAR LA PUBLICIDAD ENGAÑOSA
Como norma básica de la buena práctica financiera es esencial que la publicidad se trate de manera imparcial, veraz, seria, responsable y especialmente clara, cuando ésta va dirigida hacia potenciales clientes que pueden tener poco bagaje en el sofisticado mundo de las finanzas. No obstante, como algunas entidades pueden utilizar en determinadas ocasiones campañas agresivas para la captación de nuevos clientes, accionistas o simplemente, para una aumento puntual de sus reservas o depósitos, se deberá valorar siempre de manera muy crítica la publicidad, se debe consultar los folletos informativos, ofertas públicas de adquisición, ampliación de capital y es muy aconsejable guardar todo tipo de documentación publicitaria que junto al contrato firmado con sus condiciones anexas, le será exigible según la Ley a la entidad anunciante del producto financiero.
LA LETRA PEQUEÑA DE LA PUBLICIDAD
Esto sigue hoy en día siendo un problema para muchos clientes y nuevos inversores a la hora de saber de forma exacta lo que están contratando de verdad ante la entidad financiera de turno. Por desgracia para los usuarios menos avezados, es todavía muy común la utilización de la letra pequeña en la publicidad para reflejar los aspectos del producto financiero menos beneficiosos para el contratante, la información más negativa o que de verdad expresa los riesgos y cantidades en porcentajes más elevados que el famoso número en tamaño muy grande, ( 5%, 8% , 10%), que suele presidir los carteles de reclamo en las cristaleras de las oficinas bancarias, periódicos, Internet o en cualquier valla publicitaria de nuestra ciudad.
Recordaremos como siempre para finalizar que: “Nadie regala dinero a cambio de nada”, y mucho menos las entidades financieras que viven de eso, por ello, deberemos extremar las precauciones ante las promesas publicitarias demasiado buenas, excesivamente rentables según la media o que predicen la obtención de dinero rápido… ¡¡Sin riesgo!!
Las finanzas bien gestionadas pueden generar beneficiosos ingresos para los inversores y ahorradores, la publicidad financiera no deja de ser otro tipo de publicidad orientada especialmente hacia el mundo del dinero, pero para poder participar en los mercados de manera segura y responsable antes de proceder a firmar un contrato deberemos leer, estudiar y sobre todo entender… ¡¡La letra pequeña en su publicidad!!
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La frase elegida para este artículo dice así:
A pesar de que el polvo dorado es precioso, si se introduce en los ojos impide ver.
Hsi-Tang