Hace poco vi un reportaje sobre personas con el Síndrome de Diógenes, y en el que hablaban de personas que acumulan cosas de forma compulsiva.
Lo que más llama la atención es oírles decir cosas como, “No puedo deshacerme de esto porque puede que lo necesite algún día.” Eso lo dicen en una casa tan llena de cosas que es hasta difícil caminar.
La práctica de la frugalidad puede llevar a la gente a cualquier zona del espectro de comportamiento, desde el minimalismo hasta la acumulación desmedida. Aunque en la mayoría de las ocasiones las personas frugales tienden a ser minimalistas, con menos posesiones que la mayoría, al mismo tiempo, dos de los trucos más efectivos para ahorrar dinero es reutilizar las cosas y comprar en grandes cantidades. Ambas prácticas pueden llevar a la acumulación.
Casi todo lo que tiramos tiene algún valor. Podemos guardar la ropa vieja para hacer trapos, o trozos de madera y tejidos para alguna reparación, solo por poner dos pequeños ejemplos.
Teniendo en cuenta que una persona frugal suele enfocar sus esfuerzos en la maximización del valor, a veces es fácil caer en la trampa de guardar más cosas de las necesarias. Lo hacemos todo el tiempo – no querríais ver mi despensa. Tengo la costumbre de guardar todos los cables y los componentes electrónicos porque pienso que, algún día, podría usar o necesitar de nuevo este o aquel adaptador.
Entonces, ¿dónde trazamos la línea entre la frugalidad y la acumulación? Pienso que, una vez que tenemos una pequeña reserva de algún producto, estamos cruzando la línea cuando continuamos acumulándolo a un ritmo más rápido del que lo usamos.
Por ejemplo, hay determinadas marcas de perfume y de maquillaje que siempre uso, y de vez en cuando aprovecho las ofertas que llevo y me compro tres o cuatro botes o paquetes del mismo artículo. Pero, una vez que tengo dos o tres cosas de cada, sería demasiado continuar acumulando.
Podemos utilizar esta medida casi par a cualquier cosa. Si tienes varios botes de gel en el baño, ¿por qué comprar más? Si tienes suficiente pasta de dientes, ¿por qué adquirir más?
La verdad es que toda posesión tiene un coste. Para poseer gran cantidad de cosas necesitamos espacio, y cada metro cuadrado de inmueble es realmente costoso. Además, tenemos que limpiar y organizar todas las cosas que tenemos, lo cual nos obliga a invertir nuestro precioso tiempo. Si acumulas, por ejemplo, cientos de periódicos, tendrás que reservarles un lugar aparte en casa, cuidar de que no acumulen demasiado polvo, etc.
En la actualidad he aprendido a no comprar cosas a las que no les voy a dar un uso claro en los siguientes dos meses, ignorando las ofertas que puedan surgir cuando voy de compras.
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