Gastos de las Hipotecas

Teniendo en cuenta la duración del plazo de amortización de un préstamo hipotecario, se puede comprender la mayor atención de los ciudadanos a la hora de analizar todas las hipotecas ofertadas en el mercado, en busca de la que mejor se adapte a sus necesidades particulares.

El centro de atención de ese análisis suele ir encaminado a comprobar el tipo base de referencia y el diferencial a añadir del mismo, tratando de calcular con exactitud el interés que habrá que pagar por el préstamo hipotecario.

Sin embargo, hay un aspecto que en demasiadas ocasiones queda olvidado, y que puede llegar a marcar grandes diferencia entre unas hipotecas y otras. Ese aspecto viene marcado por los gastos de las hipotecas.

Porque, además de las cuotas mensuales, todas las operaciones de índole hipotecario acarrean unos gastos que deben de ser tenidos en cuenta en aras de contratar la hipoteca con las mejores condiciones.

Los gastos de las hipotecas que son comunes a todas las entidades de crédito son:

• Tasación: La entidad financiera tiene que contratar un servicio de tasación para valorar si el inmueble tiene el valor que figura en el acuerdo de compra-venta.
• Notaría: A la hora de escriturar la hipoteca con la entidad financiera, es necesaria la presencia de un notaria, al que, lógicamente, hay que abonar sus emolumentos.
• Registro de la Propiedad: La hipoteca debe quedar registrada en el lugar correspondiente, y toda inscripción genera un gasto.
• Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentarios (AJD): este impuesto asciende al 0,5% de la responsabilidad hipotecaria.

Además, existen otras serie de gastos de hipotecas que varían de unas entidades a otras en cuanto a su valor, que no en su presencia, como son:

• Gastos de Cancelación: pudiendo ser esta cancelación, tanto parcial como total, viniendo expresados normalmente como un porcentaje del importe cancelado.
• Comisión e Intereses por Demora o Impago: son gastos generados en el caso de que se deje de pagar alguno de las cuotas de la hipoteca.

Por tanto, los gastos de las hipotecas deben de ser tenidos en cuenta, ya que, en función del precio final de la vivienda, pueden llegar a ser lo suficientemente elevados, como para convertir una decisión de inversión en vivienda inviable.