Haz siempre lo que a ti te funcione

Como ya he comentado anteriormente, estuve muchos años endeudada. En su día hice varios intentos para salir del bache, pero no conseguía que nada me funcionara. Mi tendencia a comprar por impulso era parte del problema, pero había otro factor más.

Todo lo que había leído hasta entonces sobre reducción de deuda sugería el mismo consejo: empezar por pagar la deuda que tuviera el interés más alto. Entendía, y entiendo a día de hoy, la lógica que subyace en ese consejo, pero no conseguía ponerlo en práctica.

El problema consistía principalmente en que esa deuda, en mi caso, era también la más grande en cuanto a cantidad de dinero. Intentaba atacarla durante unos cuantos meses, pero al final me rendía pensando que no estaba llegando a ninguna parte.

Después leí acerca del método “bola de nieve”, y eso cambió mi forma de ver las cosas. Por lo que se ve, no solo había un método correcto y podía hacer algo diferente: empezar por la deuda de menor cuantía. Probé con ese nuevo método y, tres años después, había conseguido pagar todas mis deudas como consumidora.

En el proceso, aprendí una valiosa lección. Para tener éxito, a veces hay que ignorar las prácticas habituales y hacer simplemente lo que en realidad te funciona.

Lo peligros del dogmatismo

Nuestra sociedad está plagada de ideas dogmáticas. Hay gente que está convencida de que su forma de hacer las cosas es el modo correcto. No es que desapruebe a los que están convencidos de que tienen razón. Cuando algo te funciona, siempre tienes la tendencia a pensar que tu forma de hacer las cosas es la correcta por encima de cualquier otra, y lo predicas con auténtica pasión. Es comprensible.

destacaEl problema estriba en que todos somos distintos. Tus ideas políticas, religiosas o económicas funcionan contigo, pero no tienen necesariamente que acomodarse a mi situación y mis experiencias, y a la inversa. En cuanto a las finanzas personales, como en cualquier otro ámbito de la vida, hay muy pocas soluciones que sirvan para todo el mundo. No hay una única forma correcta de librarse de las deudas, ni una forma correcta de invertir, ni de abordar la hipoteca (unos dicen que es mejor pagarla cuanto antes, mientras otros abogan por alargarla lo más posible). La mejor elección que puedes tomar es la que mejor se ajuste a tus planes y a tus objetivos de futuro.

No hay una forma correcta de ser frugal. Hay gente que no sería capaz de sacrificar su comida de cultivo ecológico, y otros no están dispuestos a usar el transporte público. No tiene nada de malo, solo hay que encontrar tu propia forma de ser frugal, la que se adapte a tu estilo de vida.

¿Bienes gananciales o separación de bienes? No hay una respuesta correcta a esa pregunta. Mucha gente no puede concebir que una pareja que tenga una relación sólida pueda optar por la separación de bienes, pero eso no quiere decir que sea imposible. Millones de personas viven así sin mayores problemas.

Lo mismo ocurre cuando vamos a elegir el banco donde abriremos nuestras cuentas o al que solicitaremos nuestras tarjetas de crédito. No hagas caso de los que te dicen que has hecho una mala elección si a ti te va de maravilla.

Cuando te quedas anclado en la creencia de que solo hay una forma correcta de hacer algo, te estás abocando al fracaso: si ese «método correcto” no te funciona, te quedas sin otras alternativas. Tienes que seguir usándolo, incluso aunque sigas fallando una y otra vez.

Sin embargo, cuando te permites considerar otras opciones, abres ante ti varios caminos para llegar al éxito, aunque sean inusuales. Por supuesto, puedes usar el «método correcto», el más tradicional – pero también puedes escoger otro para lograr el mismo objetivo.

Hacer lo que funciona

No estoy diciendo que debas hacer lo primero que se te ocurra. No está bien seguir endeudándote solo porque pagar tus deudas te parezca difícil o inalcanzable, por ejemplo. Pero que está bien probar opciones nuevas cuando lo que estás haciendo no te funciona. Hay que abrirse a cierta experimentación hasta encontrar el método que mejor se adapta a nuestras vidas.

Toma decisiones informadas, entiende las consecuencias y céntrate en tus metas.

Si te ha gustado este artículo y hablas inglés, encontrarás más en getrichslowly.com.

One Response to “Haz siempre lo que a ti te funcione”

  1. Barreras pasivas contra el consumismo | Comparativa Bancos

    […] segura de que mucha gente tiene sus propias barreras. ¿Qué filtros son los que te funcionan a la hora de restringir el impulso de […]

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