Si no estás contento con alguna parte significativa de tu vida, en algún momento tienes que levantarte por la mañana y decirte, simplemente, que ya has tenido suficiente.
Ese momento clave suele conllevar dificultades y retos personales, porque requiere que hagamos cambios en nuestras vidas.
Por otra parte, ese día te habrás quitado un peso de encima, y habrás dado el primer paso para comprobar cómo sería tu vida sin ese peso agobiándote. No hay nada como liberarse de él.
¿De qué has tenido suficiente?
Estoy harto de tantas deudas. Crea un plan de pago de deudas que comience consolidándolas y minimizándolas. Recorta el gasto todo lo que puedas y vende las cosas que no necesites. Sobre todo, no incurras en más deudas por el camino.
Estoy harto de sentirme triste. En este caso la decisión fundamental a tomar es si vas a sentirte feliz por las cosas buenas que hay en tu vida, o triste por las cosas malas. Librarte de alguna de las cosas malas puede que te ayude, pero todos tenemos puntos negros en nuestras vidas – todos y cada uno de nosotros. Así que no hay más remedio que escoger en qué partes te vas a centrar, y esforzarte por no centrarte en los elementos negativos. A veces, consultar con un profesional puede ser de mucha ayuda.
Estoy harto de este trabajo. No dudes ni un momento en emplear toda tu energía en perseguir la carrera que quieres tener. Piensa en tu trabajo actual como un mero trueque de energía por dinero e intenta maximizar ese intercambio para que puedas disponer de la energía necesaria para lanzarte a por otro mejor. Esto puede significar que tengas que estudiar, o emprender tu propio negocio. Sea como sea, ese tiene que ser tu objetivo primordial.
Estoy harto de esta relación. Si hay una relación en tu vida que te hace sentir mal, termina con ella. Te mereces algo mejor que sentirte continuamente maltratado. Pasa la página – y dedícate a ti mismo tu tiempo y tus recursos. La única excepción a este punto es el caso de un padre con su hijo, porque los hijos necesitan de sus padres aunque a veces la relación sea difícil.
Estoy harto de estar sin blanca. Deja de comprar cosas. Cada vez que compras algo, te acercas más a los números rojos. Así que deja de comprar todo aquello que no sea imprescindible y la sensación de estar “en quiebra” desaparecerá poco a poco. Usa el dinero que ahora tienes para pagar las deudas que tengas y otros gastos que te estén presionando.
Estoy harto de estar gordo. Pon voluntad en hacer ejercicio, aunque solo sea caminar, y come la mayor parte del tiempo como si fueras un vegano. Solamente cambiando estas dos cosas puedes obtener una diferencia tremenda en tu peso. Cada porción de comida que te metes en la boca es una decisión que tomas. Cada vez que escoges hacer ejercicio – o no hacerlo – es tu propia elección.
¿Y por qué no empezar hoy mismo? Como dice la conocida frase, hoy puede ser el primer día del resto de tu vida.
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