La inversión en los mercados de valores para los “pequeños y medianos inversores” es una tarea compleja, al principio extraño, disciplinado y sufrido, pero bastante agradecida cuando se llegan a conseguir los objetivos financieros buscados.
Para operar en los mercados bursátiles, existen multitud de estrategias u operativas diferentes adaptadas a las necesidades y capacidad técnica de cada individuo, no obstante, existe un denominador común que consiste en la utilización de los dos tipos de análisis imprescindibles a la hora de tomar una decisión de apuesta inversora, nos estamos refiriendo al Análisis Fundamental y Análisis Técnico. Veamos detenidamente en qué consiste cada uno y como se complementan entre ambos para lograr conseguir una clara visión bursátil del valor elegido para la inversión:
- Análisis Fundamental: Es el encargado de recoger todos los datos referidos a la empresa cotizada desde el punto de vista empresarial, en dicho análisis se contemplarán los balances, resultados trimestrales y anuales, previsión de beneficios, reparto de dividendos o recompra de títulos. También entrarán en este concepto las noticias y resultados de la macroeconomía, como son: Los tipos de interés, cambio de divisas, PIB estatal, directivas europeas que le afecten, confianza del consumidor, nuevas legislaciones gubernativas sobre su sector o cambios en su estructura directiva.
- Análisis Técnico: Este tipo de análisis está referido al comportamiento del precio de la acción en la empresa elegida por el inversor y sus variaciones en las cotizaciones diarias en el mercado de valores. Dentro se recogen herramientas de cálculo y gráficos –charts– donde se reflejarán indicadores técnicos como son: Osciladores, Medias Móviles, Volúmenes de contratación, Bandas de Bollinger, RSI, MACD, Gráficos de Velas Japonesas, etc. La utilización de estas herramientas técnicas nos ayudarán a definir e identificar las tendencias bursátiles, niveles de sobrecompra o sobreventa, soportes y resistencias o cambios de ciclo en el valor.
La utilización del Análisis Técnico nos ayudará a encontrar patrones válidos en el movimiento histórico del valor elegido para la inversión, lo que potenciará las posibilidades reales de acierto a la hora de realizar las operativas de compra o venta del activo financiero.
LARGO PLAZO: EJEMPLO PRÁCTICO DE ANÁLISIS TÉCNICO
Para la inversión a largo plazo, en el análisis técnico utilizaremos las medias móviles de MA(50) en su cruce con la MA(200), esto nos indicará el cambio de tendencia lateral hacia una clara tendencia alcista en los precios del valor. Se deberá contrastar con los momentos de sobrecompra o sobreventa indicados en RSI(14) y MACD(12,26,9).
Deberemos tener siempre presente que para proceder a invertir en un valor o índice determinado, además de formación inversora, aprender, practicar y ser disciplinado, es importante tener la mayor cantidad de información posible – sin caer en la excesiva e inexistente perfección – dado que la suma de unos buenos análisis fundamentales y técnicos será el principio correcto de una acertada operación financiera, utilizando para ello… Una herramienta eficaz para el largo plazo.
La pregunta que debemos hacernos ahora es la siguiente: ¿Sé leer de manera adecuada un gráfico de Bolsa?
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La frase elegida para este artículo dice así: “Sólo hay un modo seguro de dar una vez en el clavo, y es dar ciento en la herradura. Algunos tienen la buena estrella de dar en el clavo la primera vez. Hay que perseverar en el intento.”, Noel Clarasó.