El mercado de las hipotecas que tienen como punto principal el 100% de la financiación se ha reducido drásticamente con la crisis. No obstante, todavía quedan más de una y la Hipoteca t-enteras de Caja España se sitúa entre las mejores de estas características. Veamos pues, sus características más principales.
La hipoteca tiene un interés variable, a saber, la del Euribor a 1 año + el 0,25%. La finalidad o el objetivo de la hipoteca es la de la compra de una primera vivienda y como hemos dicho al principio nos podrá financiar el 100% del valor de la tasación o, como máximo, 350.000 €. La edad mínima para la contratación es la mayoría de edad mientras que la máxima se queda en los 36 años. El plazo máximo de la hipoteca se alargaría hasta los 40 años.
En cuanto a las comisiones, Caja España nos ofrece una hipoteca sin ningún tipo de comisión, ni de apertura, ni de amortización anticipada ni tan siquiera de la cancelación anticipada.
En cuanto a los requisitos, este es el gran problema de la hipoteca t-enteras. El banco nos pide muchos productos a contratar, a saber, avales familiares, un seguro de crédito hipotecario y el obligatorio seguro del hogar, la domiciliación de la nómina, una tarjeta de crédito con un gasto mínimo de 3.000 € y una cuenta corriente que tenga como saldo medio 6.000 €. Hay que tener en cuenta que el saldo medio de la cuenta y el gasto de la tarjeta son anuales y que la nómina ha de ser como mínimo de 2.000 €. También existe la obligatoriedad de contratar la tarjeta “Premium Gold” gratuita.
En cuanto a las carencias y aplazamiento de cuotas, hay que decir que el Banco no nos permite aplazamientos aunque podemos tener una carencia inicial de hasta 24 meses.
Así pues, vemos que las condiciones de la hipoteca son inmejorables pues tiene uno de los intereses más bajos del mercado y una financiación máxima del 100%. No obstante, el crédito hipotecario queda un poco ofuscado por la cantidad de servicios que hemos de contratar y sobre todo por las condiciones de estos servicios como, por ejemplo, el mínimo de 2.000 € de nómina que hemos de domiciliar. Es una buena hipoteca pero para gente bien establecida, es decir, sobre todo para trabajadores profesionales.