Muchas de las promociones que en los últimos meses han salido tienen como fecha límite el último día del año, es decir, el próximo 31 de diciembre. No obstante, en el mercado también podemos encontrar diversas promociones y ofertas que no tienen fecha límite, por lo que no nos tenemos que preocupar por contratarlos antes o después.
Uno de estos productos es la Hucha electrónica de Cajamar, con el que podremos ahorrar utilizando las tarjetas de Cajamar.
Características de la Hucha Electrónica
Como acabamos de decir, la idea de la Hucha Electrónica es fomentar las tarjetas Visa de Cajamar, con los que podremos ahorrar céntimo a céntimo. Se trata de un producto pensado para que los padres ahorren por sus hijos, es decir, que pese a que podremos designar cualquier cuenta corriente para el ahorro la idea es designar la cuenta peque o junior para ahorrar con el uso de las tarjetas.
También se dirige a los jóvenes recién independizados, pues podrán ahorrar a través de los gastos del día a día.
Su funcionamiento es el siguiente: Cada vez que paguemos una compra o dispongamos dinero en efectivo desde el cajero con nuestra tarjeta se nos cargará el importe de la compra y, además, el importe adicional que hayamos pensado al contratar la hucha electrónica de Cajamar. Esta cantidad adicional se ingresará en la cuenta de ahorro que queramos.
Podremos elegir dos modalidades diferentes de ahorro, a saber, la modalidad en la que podremos ahorrar o destinar una cantidad fija o el ahorro redondeado. En el primer caso podremos elegir entre destinar medio euro, 1 € o 2 € para el ahorro, cada vez que utilicemos la tarjeta, el importe que se ingresará en la cuenta de ahorro que hayamos elegido será el que hayamos elegido. En cuanto a la segunda opción de ahorro, el del redondeo, de lo que se trata es que cada vez que paguemos en un comercio, la diferencia entre la compra y 1 € superior se ingresará en la cuenta designada, ahorraremos el diferencial entre la compra y el siguiente euro.
Por poner dos ejemplos podemos decir que si, por ejemplo, elegimos el ahorro de 1 €, si disponemos del cajero 40 €, en la cuenta asociada de la tarjeta se nos quitarán 40 € + 1 €, los 40 que hemos pedido más el 1 que irá a la cuenta de ahorro. Lo mismo con las compras en los negocios, si pagamos una compra en el supermercado de 12,29 €, de la cuenta de ahorro se nos quitará eso más un euro.
Como ejemplo del redondeo a 1 € podemos decir que, por ejemplo, compramos algo que vale 43,25 €, pues bien, en la cuenta asociada veremos que nos quitan 44 €, es decir, los 43,25€ de la compra más el 0,75 € que han ido a parar a la cuenta de ahorro de la hucha electrónica.
La cuenta designada para el ingreso de lo que decidamos no tiene por qué ser de titularidad nuestra, sino que podremos ahorrar en cualquier cuenta de un familiar.
Conclusiones
No se trata de un buen o mal producto, sino que de otra idea de ahorro, de una idea nueva que no tiene mala pinta. Se trata de hacer con la tarjeta lo que mucha gente hace con el dinero contante y sonante, a saber, meter en una hucha el dinero que nos sobre por ejemplo de las compras. Así, puede ser una buena idea para aquellos que no pueden ahorrar durante el mes, pues pese a que el ahorro dependa del uso que hagamos de la tarjeta, el coste de este ahorro no es muy grande.