El sentido del humor es muy necesario y recomendable en nuestra vida como reconfortante o atenuante psicológico ante situaciones complejas de tipo vital, social o económico. El tener un buen sentido del humor en los pequeños y medianos inversores, les ayudará a relativizar los momentos difíciles, tolerar con mesura algunas volatilidades puntuales en los mercados y al final, alcanzar un aceptable control emocional que le predisponga a alcanzar con éxito sus objetivos financieros deseados.
Pensar que el humor está reñido con participar mediante la inversión de parte de nuestro capital en los mercados de renta variable es un error y para lograr un nivel óptimo de formación financiera nunca se debe rechazar el aprendizaje mediante cuentos, fábulas e incluso chistes que denotan, compran e incluso ridiculizan de forma más o menos graciosa la importancia (a veces excesiva) que, la sociedad moderna le adjudica al mal llamado “Dios dinero”. Las economías de los mercados globalizados en las que nos encontramos y convivimos actualmente facilitan y potencian la libre circulación de capitales, el ahorro y la inversión por ende, nunca estará de más seguir aprendiendo como hacemos desde esta sección de Consejos de Bolsa de los mejores escritores, famosos inversores y otros excelentes analistas, mediante cuentos financieros como puedan ser estos dos ejemplos que a continuación les relatamos: “Préstamo y su garantía” o “El precio y el valor”.
PRÉSTAMO Y SU GARANTÍA
“Un señor entra en un prestigioso banco de Nueva York (USA) y pregunta por el jefe comercial encargado de los créditos. Una vez contactado con este, le informa de su decisión y necesidad de viajar a Europa para un plazo aproximado de dos semanas y que precisa de un préstamo de 5.000$”.
Ante dicha solicitud el jefe comercial del banco le indica que necesitan tener una garantía para poder concederle el préstamo. Inmediatamente, el individuo le hace entrega del juego de llaves de un Porche último modelo estacionado ante la puerta de la entidad financiera. Tras las lógicas comprobaciones y papeleos se deciden a darle el préstamo. Seguidamente, un empleado procede a guardar el Porche en el garaje del banco quedando este en depósito.
Pasadas las dos semanas, regresa el cliente que es hombre de negocios y devuelve los 5.000$ más sus intereses correspondientes (26,30$). El jefe comercial se congratula de la operación realizada, pero en su ausencia, y tras investigar habían descubierto que ese cliente era millonario… ¿Por qué necesitaba los 5.000$?
El hombre de negocios le contesto: ¿En qué sitio de Nueva York puedo encontrar un estacionamiento para dos semanas por 26,30$?”.
EL PRECIO Y EL VALOR
“Un hombre caminaba por la calle con su perro y se encontró a un amigo que se muestra interesado por comprarle el animal, su dueño le informa que solo lo vendería por 12.000€, ante esta petición el potencial comprador rechaza la oferta.
Pasados unos días, se vuelven a encontrar los dos amigos y uno le dice al otro: ¿Supongo que no pudiste vender el perro?… Pues estas equivocado… ¡Lo he vendido! Extrañado le dice: ¿Pero no te pagarían los 12.000€ por él?… Pues sí lo hicieron… Solo que no me lo han dado en efectivo, a cambio me han dado… ¡Dos gatos de 6.000€ cada uno!”.
Como podemos ver y reflexionar ante estos dos cuentos anteriores, el mundo del dinero se presta a la picardía, el interés, el negocio fácil y hasta poder llegar al surrealismo siendo un terreno abonado para los individuos más hábiles o capacitados para sacar provecho de sus múltiples y diversas opciones de inversión. Por todo ello, no estará de más que para seguir aprendiendo de vez en cuando le prestemos la adecuada atención al: “Humor sobre las finanzas”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Tener tranquilo el ánimo y alegre el humor a las horas de comer y de dormir, es uno de los preceptos cuya práctica contribuye más a prolongar la vida.
Francis Bacon