El mundo de las altas finanzas, movimientos de capitales, especulación en diferentes activos y las inversiones globalizadas nos rodea diariamente y en muchas ocasiones a través de los distintos medios de comunicación, prensa especializada e Internet, los presentes y futuros pequeños y medianos inversores se pueden ver “torpedeados” por un sinfín de noticias, profundos análisis, miles de gráficos y muy variados pronósticos financieros, que les dificulten la necesaria formación inversora o el entendimiento más básico sobre lo que es la economía.
Dentro de nuestra habitual forma de comentar, explicar o facilitar, en el lenguaje lo más coloquial posible una mejor formación de nuestros muchos lectores y seguidores en esta sección de Consejos de Bolsa, hoy vamos a conocer o recordar (según los casos), cuatro relatos o cuentos financieros que desde el punto de vista humorístico y por lógica exagerados nos ayudarán a entender mejor la psicología financiero-económica y la capacidad que tienen algunas personas del sector financiero para solventar situaciones complejas mediante la perspicacia, la agilidad mental o simplemente demostrando una “rigidez facial” digna del mejor cowboy de Hollywood. Leamos a continuación el primero de estos relatos:
LA CAZA Y LOS ECONOMISTAS
Tres economistas se fueron a cazar y al poco tiempo se encontraron de frente con un ciervo muy grande. El primer economista disparó y falló por un metro hacia la izquierda. El segundo economista también disparó pero falló por un metro hacia la derecha. El tercer economista viendo los errores de sus compañeros no disparó, pero gritó fuertemente en señal de victoria… ¡Lo tenemos!… ¡Lo tenemos!
EL PROFESOR DE ECONOMÍA Y EL ALUMNO ESPABILADO
Cierto día un profesor de economía estaba realizando un importante examen a sus alumnos. Les entregó los formularios para la prueba y regresó a esperar a su escritorio. Finalizado el examen, los alumnos entregaron sus formularios y respuestas de vuelta. El profesor al repasarlos detectó que un estudiante había adjuntado a su examen un billete de 100 euros con una nota que decía: “Un euro por punto”. (Entendiéndose que 100€ supondría un 10 o sobresaliente de nota). Pasados unos días vuelven a tener clase con el mismo profesor y este les entrega las evaluaciones. El alumno “espabilado” recibió su nota de calificación y… ¡60 euros de vuelta!
EL ECONOMISTA Y LOS ANILLOS DE BODA
Un joven estaba a punto de contraer matrimonio próximamente y se desplazó a una joyería para comprar un anillo de boda para su prometida. El joyero de manera servicial y profesional le indicó, que él también podría tener grabado el interior del anillo con el nombre de su novia por el “módico precio adicional de 50 euros”. Entonces el joven le contestó… ¡Pero eso reduciría el precio de reventa! El joyero incrédulo y horrorizado le dijo: “¿Cómo puede decir una cosa así?... ¡Es usted un sinvergüenza!... NO respondió el joven… ¡Yo soy un economista!
EL SISTEMA COMUNISTA Y LOS POLLOS
Finalizando la época comunista en la extinta Unión Soviética, un inspector gubernamental se encargaba de realizar una encuesta o estudio sobre la cantidad de alimento que tres granjeros locales de aves de corral daban a sus pollos. Como el Estado centralizaba toda la planificación de la producción de alimentos, a cada granjero se le asignó 15 rublos para alimento de los pollos.
Pasado un tiempo regresó el inspector al lugar y preguntado el primer granjero, éste le indicó de manera honesta que solo había gastado 5 rublos en alimento para los pollos. El inspector entendió que se había embolsado particularmente los otros 10 rublos y rápidamente lo mandó encarcelar.
Al correr la noticia por la zona y personarse el inspector ante el segundo granjero, éste le contestó que había sobrepasado los 15 rublos asignados para el alimento animal. El inspector entendió que se trataba de un claro caso de despilfarro o desperdicio dinerario, por ello también lo mandó encarcelar.
El tercer granjero tras conocer lo acontecido con sus paisanos anteriores se preparó para la implacable visita del inspector. ¿Cuánto de los 15 rublos te has gastado en alimento para los pollos? Demostrando entereza, valor y ser un futuro potencial capitalista en ciernes, el granjero levantó las manos al aire y respondió: ¡Oye! Yo les doy los 15 rublos a los pollos… ¡Ellos luego pueden comer lo que quieran!
Para todos los inversores globales el mundo del dinero, la economía y la inversión requiere de mucha formación técnica y especialmente, una adecuada formación psicológica para poder asimilar conceptos o referencias ajenas que les sirvan a modo de aprendizaje vital, muy útil y necesario a la hora de participar en los mercados con reales posibilidades de éxito inversor.
Mientras les llega este deseado momento financiero tan positivo para sus bolsillos, no estará de más reflexionar de manera distendida y relajada con nuestro próximo artículo que titularemos: “Humor sobre las finanzas III”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
Benjamin Franklin