La información diaria profesional, clara y real, sobre los diferentes productos financieros a nuestra disposición en el mercado es primordial para poder realizar una adecuada selección y comparativa de activos, bien sean de renta fija como de renta variable, y para ello existe de manera específica dentro del mundo de los negocios y la inversión la llamada publicidad financiera.
Se debe entender por publicidad financiera toda aquella información realizada por los diferentes medios de comunicación e información actuales que esté referida sobre productos financieros determinados, con el fin de motivar a los potenciales clientes para que estos últimos los contraten. Una buena publicidad deberá ser veraz y transparente, para facilitar que los futuros inversores participen con su dinero sabiendo que existe una lógica gran competencia entre las distintas empresas del sector y que además cada vez existen más productos financieros complejos, que deberán ser bien entendidos de manera previa por el inversor antes de proceder a su apuesta inversora de mayor o menor riesgo para sus bolsillos.
¿CÓMO DEBE SER UNA CORRECTA PUBLICIDAD FINANCIERA?
Sabiendo las fuertes implicaciones dinerarias que pueden comportar una publicidad errónea o mal intencionada sobre las cuentas bancarias de los pequeños y medianos inversores, a continuación en esta sección Consejos Bolsa para nuestros muchos lectores y seguidores vamos a repasar algunos conceptos o premisas necesarias para diferenciar lo que es una adecuada publicidad financiera, del simple engaño o reclamo “tramposo” que oculte posibles condicionantes negativos para sus intereses.
- Se debe comprobar que el atractivo mensaje publicitario recoge tanto las ventajas, como las posibles potenciales desventajas financieras para sus inversores.
- Se debe detectar de manera muy clara para el futuro inversor a la hora de recibir la información sobre algún producto financiero que está ante una publicidad y no se trata de datos imparciales.
- Asegúrate de entender las condiciones del producto a contratar, sus posibles rentabilidades, beneficios y los riesgos dinerarios a asumir para poder alcanzarlos.
- Si no entiendes determinada publicidad financiera de tu interés debes asesorarte de manera previa a la inversión por profesionales del sector.
- Recuerda que la publicidad de un producto financiero no suele recoger toda la información del mismo, que si estará detallada obligatoriamente en su correspondiente folleto o los resúmenes a tu disposición en las entidades financieras.
- Deberás desconfiar sistemáticamente de la publicidad financiera de reclamo engañoso que presente frases grandilocuentes como: “Altas rentabilidades con bajo riesgo”… “Ganancias aseguradas en poco tiempo”… “Rentabilidades muy por encima de la media del mercado”… “Invierta en acciones de empresas con constante crecimiento”… “Invierta y no pierda esta gran ocasión”…
La experiencia en los mercados nos previene de este tipo de publicidad engañosa o presentada al público de manera parcial, para solo enseñarle su parte más positiva al futuro inversor escondiéndole los apartados o vinculaciones más complejas o arriesgadas para sus bolsillos.
Como norma habitual para ser un buen inversor de futuro y poder alcanzar los lógicos y deseados objetivos de rentabilidad por tu dinero deberás saber valorar la publicidad financiera en su justa medida y siempre desde un punto de vista crítico. Como todo reclamo empresarial buscará recaudar los mayores ingresos para sus intereses presentado el producto de la mejor manera posible y atrayendo de esa forma a los máximos inversores posibles.
Aprende o recuerda (según los casos) que es muy conveniente guardar la publicidad de un producto financiero dado que una vez realizada la inversión y teniendo en tu poder el contratos oficial con la entidad, la ley te ampara al exigir todas las condiciones publicitadas incluso cuando estas no están totalmente reflejadas en dicho contrato.
Toda precaución será poca cuando se trate de manejar tu dinero y tus inversiones y desde hoy en modo de formación continua debes ya ser muy consciente y responsable por saber: “Interpretar de manera correcta la publicidad financiera”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.
Denis Diderot