Queridos inversores, la inversión en renta variable como hemos comentado muchas veces en esta sección de Consejos de Bolsa, requiere de preparación y estudio de los muchos condicionantes que influyen de manera esencial, para la consecución de los objetivos buscados.
Para seguir aprendiendo sobre el tema de la inversión, hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores”, vamos a observar y destacar las ventajas e inconvenientes de dos modalidades o productos muy conocidos y utilizados por todo tipo de personas interesadas en rentabilizar el dinero destinado para su participación en los mercados de valores, a través de dos opciones distintas en sus riesgos, condiciones, requisitos y posibilidades de revalorización, pero a su vez, muy válidas como son: “Invertir en fondos o en acciones cotizadas”.
Invertir en renta variable, siempre conlleva un riesgo perfectamente asumido por el inversor ya sea en fondos de inversión, como directamente en la compra de acciones de empresas cotizadas en bolsa y para empezar vamos a recordar o conocer –según los casos- las características principales del primero de estos:
FONDOS DE INVERSIÓN
- Modalidades: Existen diversas modalidades de fondos de inversión, dependiendo de las características de la composición de sus carteras, que bien puede ser de productos de renta fija, mixta o renta variable.
- Forma de compra: Los fondos de inversión como su nombre indica, lo controlan las Gestoras de Fondos debidamente autorizadas, están compuestos de un volumen de capital captado de cientos e incluso miles de inversores particulares o de otro tipo de entidades y empresas, por lo que cuando se procede a su compra lo que se adquieren son participaciones de dicho fondo.
- Valor de la participación: Es determinado diariamente, según el resultado de la variación en los precios de los productos que lo componen, por lo tanto, puede subir o bajar de manera proporcional, atenuada a los cambios sufridos de forma más lenta en fondos invertidos en renta fija y más rápida en los de renta variable.
- Comisiones: Los fondos de inversión, suelen tener unas comisiones de gestión y depósito por parte de las gestoras que lo administran, que puede llegar a rondar el 2% o el 2,5%, según los casos, lo que puede limitar considerablemente la rentabilidad final de la inversión.
ACCIONES COTIZADAS EN BOLSA
- Modalidades: Existe un gran variedad de empresas cotizadas en bolsa, que representan los muy diversos sectores de la actividad económica, industrial, financiera, constructora etc. por lo que el inversor puede elegir que acciones comprar según su criterio personal o el asesoramiento de profesionales –brokers– con unos gastos menores que las gestoras de fondos le prestaran los medios necesarios para acceder al mercado.
- Forma de compra: Simplemente abriendo primero una cuenta de valores en la entidad financiera seleccionada, para posteriormente, proceder a mandarles las órdenes oportunas de compra o venta de los títulos, mediante los distintos medios electrónicos disponibles -como internet- e incluso por vía telefónica.
- Valor de las acciones: Su valor puede variar todos los días de cotización de los mercados de bolsa- e incluso muchas veces a lo largo de la sesión- dependiendo del interés que tengan los compradores y los vendedores de títulos, por lo que la oferta y la demanda de estas acciones, harán que su precio sea superior o inferior hasta determinar un precio último que servirá de referencia para el siguiente día de bolsa.
- Comisiones: La compra-venta de acciones, lleva en el momento de realizar una operación unos gastos implícitos del bróker elegido, corretaje, canon de Bolsa y periódicamente unos gastos de custodia de la cartera de valores.
COMENTARIOS Y CONSEJOS
Las dos modalidades de inversión, son muy válidas para las personas que desean sacar una mayor rentabilidad por su dinero, que la ofrecida por los mercados de renta fija o los depósitos a plazo, asumiendo un riesgo más o menos controlado en los fondos de inversión y superior riesgo en las acciones, pero con la esperanza de mayor beneficio final debido al incremento futuro de los precios de sus títulos.
Las mayores diferencias entre los dos productos de inversión, radican en la inmediatez de la disponibilidad del dinero invertido en las acciones, que se recuperará de forma automática –con sus plusvalías o minusvalías correspondientes– en el momento de la ejecución de la orden dada al intermediario financiero, así como, la posibilidad de poder comprar acciones de empresas más pequeñas y que pueden ser más rentables al cabo de un tiempo que “las grandes”, objetivo primordial de los gestores de fondos de inversión, que tienden a mantener en su cartera títulos de empresas de alta capitalización bursátil y liquidez para intentar replicar a sus índices de referencia.
El factor beneficio/riesgo siempre está presente en la inversión especulativa de los mercados de renta variable, la gestión activa del capital destinado para este menester puede decidir considerablemente el resultado final de la operación, por lo que debemos ser conscientes de en que “terreno nos metemos” y no dejarnos llevar por “rentabilidades pasadas…” o caer en productos inadecuados para nuestro perfil inversor, que nos pueda impedir disponer de nuestro dinero en momentos de necesidad económica ya que no siendo fácil ganar dinero en los mercados…es muy sencillo…¡¡¡ llegar a perderlo!!!
(Ver artículos “Fondos cotizados una opción contra la crisis” y “¿Cuándo debo vender mis acciones?”).
La frase elegida para este artículo dice así: “Cuando se dice que el dinero no hace la felicidad, se alude evidentemente, al de los demás”, Sacha Guitry.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos informando y aconsejando para lectores como usted. Esto será otro día.