Cuando hablamos de invertir en los mercados financieros solemos estar refiriéndonos a los dos tipos de inversión más comunes y habituales como medio que tienen los pequeños y medianos inversores para rentabilizar sus ahorros estos son: Renta Fija o Renta Variable. En diversos artículos de esta sección de Consejos de Bolsa hemos reiterado que ambas opciones son indicadas, dentro de la propia estrategia o plan de inversión de cada individuo siempre que esta decisión haya sido razonada, estudiada y ejercida de forma responsable por el nuevo inversor.
Todavía en estos días son muchos los pequeños ahorradores que siguen realizando en las distintas entidades financieras la contratación de los llamados históricamente “Depósitos a Plazo Fijo”, muy famosos durante años anteriores cuando los tipos de interés oficiales en los años 90 del pasado siglo y principios del presente ofertaban rentabilidades del 6%, 8%, e incluso en algunos casos hasta del 10% anual (TAE). Lo que ahora resulta impensable que vuelva a ocurrir una vez acoplados al sistema del EURO y sobre todo, por el férreo control que ejerce Bruselas, para la correcta ejecución de los correspondientes presupuestos de cada país miembro de la Unión y así evitar los graves desajustes económico-financieros del pasado.
Ya que como hemos podido ver a lo largo de los últimos años los tipos de interés oficiales en la euro zona han ido cayendo hasta niveles cercanos al 0%, las entidades financieras y bancarias han tenido que adaptar a la baja dichos intereses a sus Depósitos a Plazo, lo que ha reducido drásticamente la rentabilidad que consiguen en la actualidad sus clientes-inversores. La renta fija aun manteniendo su calidad de seguridad financiera se ha transformado para el inversor en un producto que cada día supone una virtual “pérdida dineraria” para la persona que lo contrata, desde el punto de vista de su factor negativo y contrario más efectivo que se llama… ¡La inflación!
La seguridad y el menor o escaso riesgo financiero de los Depósitos a Plazo Fijo ocasionan puntualmente que, muchos ahorradores piensen que su dinero les está generando buenos beneficios, cuando en realidad la pérdida de su poder adquisitivo está latente anualmente. Un ejemplo claro de esta situación donde la inflación es evidente la podemos comprobar comparando por ejemplo, un sueldo normal medio recibido hace 15 años con el de ahora y… ¿Qué precio tenía el pan o el recibo de la luz en esos tiempos?
La pérdida de valor del dinero a lo largo del tiempo motivado por la inflación es habitual en la sociedad en que vivimos, donde lo normal y habitual es que (salvo en situaciones económicas extremas), los precios de los artículos, servicios y bienes se vaya incrementando progresivamente cada año. Es importante saber que habitualmente por desconocimiento financiero muchos ahorradores ven como en su cuenta cada trimestre aumenta su capital (normalmente en unos pocos euros más), producto de sus Depósitos a Plazo Fijo al 0,25%, 0,40% e incluso al 1,5% anual, cuando existen otras vinculaciones contractuales con la entidad financiera. El dinero recibido en la cuenta es real y tangible, pero cuando el depositante al finalizar el plazo temporal determinado recupere su capital, más los escasos intereses generados, ya no tendrá la misma capacidad de compra que al principio de su apuesta ahorradora.
En el fondo de este tema el negocio lo suelen hacer las entidades bancarias que utilizan ese mismo dinero del ahorrador depositado al 0,40% o 1,5% (por ejemplo), para prestarlo al Euribor + 3%, en casos de hipotecas o al 7%, 9%, en los préstamos personales a otros clientes que, igual hace poco tenían un depósito a plazo y también pensaron por desconocimiento o falta de asesoramiento financiero que no existían más alternativas financieras que: “Invertir en renta fija lo que fue mala opción”.
Desde Comparativadebancos.com y en especial, desde mi sección Consejos de Bolsa que este mes ya cumple 5 años en la web, les damos las gracias por su seguimiento diario y les deseamos que pasen una: ¡¡FELIZ NAVIDAD Y UN MUY PRÓSPERO AÑO NUEVO!!
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La frase elegida para este artículo dice así:
Las pérdidas más importantes de los inversores suelen provenir de la compra de activos de baja calidad en tiempos de bonanza económica.
Benjamin Graham