… puede que consigas acercarte al hoyo, pero te va a resultar muy difícil embocar.
Una y otra vez, escuchas a la gente preguntar sobre cómo deberían invertir su dinero: “Tengo ahorrados 5000 € – ¿cómo los invierto?” La respuesta a este tipo de preguntas no es sencilla, pero se puede resumir en una: “¿Cuáles son tus objetivos?”
Obviamente, no hay ninguna guía en el mundo que te pueda decir cuál es la inversión perfecta para ti, como tampoco hay una herramienta sencilla que te pueda ayudar a determinar cuáles son tus metas. En los últimos años, sin embargo, he aprendido lo suficiente sobre inversiones en su aspecto más básico como para saber que hay unos pocos principios que te pueden guiar para hacerte una idea general de cuáles son tus objetivos – y una idea general de cómo conseguirlos.
Primero, imagínate la vida que te gustaría llevar en cinco años. Haz lo mismo para dentro de diez y veinte años. Intenta concretar esas expectativas con el mayor detalle posible. ¿Qué metas quieres alcanzar? ¿Te ves casado? ¿Con hijos? ¿Qué tipo de trabajo tienes? ¿Qué tipo de vivienda?
No hay una respuesta buena o una mala. La única respuesta es lo que tú quieres.
Una vez que hayas comenzado a pulir los detalles de estas imágenes del futuro, te darás cuenta de que hay algunos elementos en ellas que te interesan más. Tal vez sea el trabajo que quieres. Tal vez sea estar casado, o tener hijos, o la vivienda de tus sueños. Tal vez es un negocio o una carrera que has conseguido emprender.
Cualesquiera que sean esos elementos clave que te apasionan, son los que debes marcar como tus objetivos. Además, al estar visualizando distintos periodos de tiempo concretos, podrás hacer una mejor estimación de cuánto tiempo quieres que te lleve alcanzarlos.
Ahora bien, ¿como deberías invertir para lograr esas metas?
Si tus metas se sitúan a cinco años vista, o menos, escoge inversiones de bajo riesgo, como obligaciones o bonos. En un espacio de tiempo tan corto, poner tu dinero en activos de mercado como acciones, oro o bienes inmuebles es casi lo mismo que apostar en un casino.
Si tus metas están a diez años vista, o más, puedes considerar invertir una parte importante de tus ahorros en activos de mercado como los ya mencionados. Al tener más tiempo, los riesgos a corto plazo de este tipo de inversiones se reducen sin perder las ganancias potenciales.
Si tus metas están entre los cinco y los diez años, pon la mayoría de tu dinero en inversiones de bajo riesgo, pero deja un poco para invertir en activos de mercado, para venderlos en unos años.
Como siempre, no sobrepases tu propia tolerancia al riesgo. Si la idea de perder el 40% de tu dinero en un año – incluso aunque la tendencia general sea al alza si vamos al largo plazo – te da náuseas, no inviertas en bolsa o en otros tipos de mercado. Si estas cosas te ponen nervioso, es muy probable que termines haciendo algún movimiento irracional a destiempo que te asegurará grandes pérdidas – algo que puede ser desastroso para tus objetivos.
No tengo más recomendaciones, salvo mantener los pies en el suelo tanto como sea posible.
En todo caso, piensa en tus metas, tanto si vas a invertir como si no. Saber a dónde te diriges hace el viaje infinitamente más fácil.
Si sabes inglés puedes leer más artículos como este en thesimpledollar.com.
One Response to “Invertir sin un objetivo es como jugar al golf sin un putter…”
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