El día anterior comentaba que se puede invertir y especular, y para ello hay múltiples opciones, ya sea mercado de renta fija, renta variable, divisas o materias primas. Comentaba que se puede optar por operar de forma directa, directamente al mercado o de forma indirecta, mediante intermediarios como fondos de inversión.
No obstante, lejos de disipar dudas, el texto dejó muchas preguntas abiertas, como ¿dónde? ¿cuánto? En el artículo de hoy intentaré dar alguna respuesta a esas preguntas, si bien para aprender sobre el tema recomiendo foros o páginas especializadas. Nuevamente, ruego que acudáis a los comentarios para dar opiniones, plantear cuestiones, etcétera.
En adelante asumiré que trabajaremos de forma indirecta, dado que es la única forma que podemos diversificar aún con un capital modesto. El hecho de diversificar nos permite reducir el problema «oveja negra». Poniendo como ejemplo las compañías eléctricas, podríamos comprar una en concreto, pero nunca sabremos si esa es la mejor o no. Podemos analizarlas, estudiarlas y hacer proyecciones, lo que requiere tiempo. Otra opción es comprar muchas, así es más probable que acertemos la buena. Si fuéramos capaces de quitar las malas (aunque no seleccionáramos la buena) ya tendríamos bastante ganado. Esto mismo se aplica a sectores y países, con lo que diversificar requiere un capital ingente, algo que como particulares no podemos hacer, así pues, la alternativa son los fondos.
Fondos de Inversión
He oido que los fondos son un engaño…
Los fondos no tienen buena fama, eso es un hecho. Quizá eso sea debido a que los hay a montones y los que se conocen habitualmente son los que en el banco te colocan, que suelen coincidir con sus intereses, no necesariamente con los tuyos. Además, suelen tener comisiones excesivas y suelen caracterizarse por una opacidad importante. ¿Todos los fondos son así? Para nada, en el mercado se pueden encontrar auténticas «joyas» en cuanto a comisiones se refieren, pero hay que ver qué tipos de fondo hay.
Fondos índice
Los fondos índice se limitan a replicar un índice, como puede ser el Ibex, el EuroStoxx o el S&P500, por citar algunos conocidos. La ventaja es que funcionan de forma relativamente automática, por lo que los costes son bastante reducidos. Pero es que no sólo se limitan a los índices bursátiles, sino que también existen índices para renta fija, y también hay índices que incorporan empresas de todo el mundo, y las comisiones siguen siendo razonablemente bajas, por lo que se podría comprar un fondo mundial basado en el MSCI World y con ello ya dispondríamos de gran parte de la diversificación hecha.
Fondos activos
Los fondos activos, por el hecho de ser activos, suponen tener a un gestor que decide cuando entrar y cuando salir y qué empreas comprar y qué empresas vender. Por el gestor y por el hecho de entrar y salir implica que las comisiones sean más altas, ya no solo de entrada/salida/gestión sino además de «objetivos». Por estar gestionadas es necesario estudiar al gestor y qué hace. Una frase que hay que recordar es «que un gestor haya hecho un excelente trabajo hasta hoy no quiere decir que lo vaya a hacer en el futuro». Puede ser que sea muy bueno, aunque también pudo haber sido suerte.
Fondos de fondos
Los fondos de fondos, como su nombre indica, son fondos activos pero que invierten en fondos, en lugar de hacerlo directamente en el mercado. Los fondos que compran y venden tienen menores comisiones que los que compraríamos y venderíamos nosotros, no obstante, como los fondos activos, suelen tener unas comisiones más elevadas dado que la comisión que pagamos ha de cubrir las comisiones de los fondos en que operan y las suyas propias.
ETF o Fondos cotizados en bolsa
Los ETF (Exchange Traded Funds) son fondos que cotizan en bolsa, y por ello gozan de algo más de transparencia. Debido a que podemos operar con ellos como si de acciones se tratara, podemos establecer el precio de entrada y el precio de salida, y podemos saber cómo se está comportando sin más que mirar una cotización. Normalmente, los ETF son fondos índice y presentan unas comisiones mucho más bajas que los fondos tradicionales. No obstante, hay que añadir las comisiones de operar en bolsa, que no suelen ser económicas.
Estrategias
Estrategias de inversión las hay a paladas, es imposible hablar de todas ellas, así que intentaré comentar un par.
Estrategia clásica RF/RV
En esta estrategia dividimos nuestros activos entre Renta Fija y Renta Variable (que a su vez sub-dividiremos). Históricamente, la Renta Fija ha tenido mucho menos riesgo que la Renta Variable, por ende menos rentabilidad. La cantidad de RF/RV en nuestra cartera nos dirá nuestro perfil de riesgo. Más RF implica inversión más conservadora, mientras que RV asume un perfil más agresivo. Esta es la estrategia más clásica. La ventaja de combinar RF y RV es que (habitualmente) cuando una baja la otra sube, por lo que combinándolas no solo promediamos el riesgo, sino que conseguimos hasta cierto punto cancelarlo. Los porcentajes RV/RF dependen de cada uno y su perfil de riesgo. Una cosa es creer que podemos asumir que la parte de renta variable pase a valer la mitad (como ha sucedido en el último crash) y otra cosa diferente es ver como nuestro dinero para la jubilación va desapareciendo. Quizá valga la pena comentar que en este último crash no sólo cayeron las bolsas, sino también la renta fija.
Estrategia core-satellite
Como su nombre indica, en esta estrategia definimos un núcleo grande (core), que no suele tocarse y unos satélites, que aportarán lo que el núcleo no tiene. Por ejemplo, asumamos que tenemos gran aversión al riesgo. Podríamos constituir un núcleo basado en algún fondo monetario o depósitos y añadir algo de RV, RF, divisas o lo que queramos como satélites, pero teniendo el bulto de la inversión en un activo casi exento de riesgo. Con los fondos podríamos hacer incluso distribuciones sectoriales, por ejemplo, comprando un fondo de farmacéuticas, uno de seguridad y uno de alimentación, tendríamos tres satélites de «necesidades».
Rebalanceo y aportaciones
Con el paso del tiempo es de esperar que los activos evolucionen de forma diferente, por lo que la proporción RV/RF variaría, cambiando así nuestro perfil de riesgo. Lo mismo sucede con la estrategia core-satellite, especialmente si nuestro core es monetario (depósitos), es de esperar que los satélites crezcan más en tiempo de bonanza, por lo que tendremos que rebalancear, que no es mas que volver a poner las proporciones en su sitio. ¿Cada cuanto? Bien, cada vez que se desvíen más de determinada tolerancia que nosotros definiremos. Podríamos rebalancear cada semana, no obstante, incurriríamos en las comisiones de compra venta, por lo que es mejor limitar el número de rebalanceos a «cuando sea necesario».
Por otro lado, podemos aprovechar las aportaciones periódicas para llevar a cabo dicho rebalanceo. Del mismo modo que no es rentable rebalancear a cada poco tiempo, tampoco es rentable realizar aportaciones contínuamente, especialmente si trabajamos con ETF, dado que en cada operación incurrimos en gastos. No obstante, mientras esperamos para aportar podemos depositar el dinero en una cuenta rentable, que nos proporcionará algún interés.
Entonces, ¿qué me sugieres que haga?
Pues depende de tu perfil. Si puedes tolerar el riesgo, puedes ir por fondos más agresivos. Si por el contrario le tienes pánico, puedes optar por fondos conservadores. Si no quieres preocuparte, puedes optar por fondos activos, en los que se supone que alguien hace el trabajo de seleccionar y decidir. Si por el contrario no te importa pasar algo de tiempo decidiendo, puedes optar por fondos sectoriales e ir decidiendo según veas los negocios. Otra opción es comprar fondos de índices mundiales y no preocuparse de nada, únicamente de rebalancear y aportar.
A pesar de las líneas anteriores, el único consejo que vale es «invierte tiempo en aprender algo sobre el tema». Ya se que no es un gran consejo, pero no puedo decir mucho más. En Morningstar tienes comparativas e información de fondos. Por otro lado, a la hora de comprar fondos puedes acudir al banco de toda la vida, o a comercializadoras de fondos que suelen tener mejores plataformas y mayor oferta. Renta4 tiene la división Fondotop dedicada fondos. SelfBank tiene montones de fondos, e Inversis también. Como los ETF se contratan en bolsa, la mayoría de brokers permiten comprarlos, y digo la mayoría porque ING por ejempo no, dado que eso haría la competencia a sus fondos índice.
One Response to “Invirtiendo los ahorros (parte II)”
Productos publicados: no todo es lo que parece | Comparativa Bancos
[…] a estructurados e híbridos, enlazando con el comentario sobre Fondos de Inversión del otro día, aparecen el Solbank Depósito Plus y el Depósito Combinación 6% de Caixa Galicia. […]