El mes de junio cerró con un excelente dato de la concesión de nuevos créditos hipotecarios, certificando la ligera mejoría del sector, ya que acumula tres meses consecutivos de mejoras intermensuales después de un comienzo de año algo dubitativo.
Sin embargo, los analistas inmobiliarios ya advirtieron que lo que había sucedido durante los dos primeros meses del año era un puro espejismo provocado por los excesos de finales de 2010 debido al adelantamiento de compra provocado por la restricción de la desgravación fiscal por compra de vivienda que comenzó a tener efecto el 1 de enero de 2011.
Así, este mes de junio cerró con un incremento del 11% de nuevos créditos hipotecarios con respecto al mes de mayo, para totalizar 3.823 millones de euros en nuevos préstamos concedidos a particulares, haciendo olvidar los datos de enero y febrero que marcaron mínimos históricos, por debajo de los 3.000 millones de euros.
Nada que ver, eso sí, con las nuevas hipotecas formalizadas durante diciembre de 2010, justo antes de la modificación de la desgravación fiscal, cuando el valor de las nuevas hipotecas concedidas durante dicho más superó ampliamente los 10.000 millones de euros.
En otro orden de cosas, los créditos al consumo están mostrando una tendencia totalmente diferente a la de los préstamos hipotecarios, ya que después de un mes de mayo con un ligero repunte lo que llevó a cierto nivel de optimismo, durante el mes de junio se ha roto ese optimismo ya que el número de nuevos préstamos al consumo concedidos durante el sexto mes del año se redujo en un 5,13% con respecto al mes de mayo, hasta completar un total de 1.498 millones de euros.
Los analistas hipotecarios entienden esta diferenciación entre préstamos hipotecarios y préstamos al consumo desde la perspectiva de que en época de crisis el consumo de larga duración y alta gama es el primero que tiende a desinflarse, y éste es, precisamente, el que necesita financiación para llevarse a cabo.
Por último, de aquí a finales de año se espera una ligera mejoría de los datos de nuevas hipotecas con un sector que, cada vez más, va ofreciendo datos de recuperación que, con un poco de suerte, serán definitivos.