¿Quien no conoce estas torres…?
Según algunos, nos creímos ricos cuando no lo éramos, según otros no fue más que crecimiento económico y por tanto un éxito, estamos hablando de la Burbuja Inmobiliaria, más conocida en España como «ladrillazo» . Pero dicen que toda crisis es una oportunidad, de hecho, aunque la recuperación parece incipiente, todavía hay más de medio millón de viviendas sin vender y los bancos hacen todo lo posible por sacarlas al mercado. Si aprendemos del pasado, quizá podamos mejorar nuestro futuro.
Año 2007, todo el país se había embarcado en aquella odisea que llevaba a muchos a convertirse en constructores, comprar un terreno urbanizable, solicitar un préstamo promotor, que siempre le daban y hacer casas. De hecho, el resto de sectores beneficiados por este boom, como el de los coches, lo fueron porque una cosa conlleva la otra, incluidos los famosos aeropuertos que no se usan o las obras dignas de faraones como Tutancamón. Después de algunos años desde el pinchazo, aún estamos pagando los lodos que trajeron aquellos barros, pero como hemos escrito antes, lo que puede parecer negativo, aunque lo sea, puede llevar el germen de la oportunidad, siempre que aprendamos de los errores y entendamos que solo el trabajo bien hecho, no tiene fronteras, el otro, el fácil, no tiene futuro.
Quisiera ponerles un ejemplo de estas oportunidades mencionadas, antes de continuar, hoy en día podemos encontrar ofertas hipotecarias como esta y no es la única. Los motivos de estas reducciones de intereses son varios, uno del que ya habíamos escrito es la bajada de los tipos oficiales que está llevando a cabo el BCE, otro es este que mencionamos hoy, que hay demasiadas viviendas sin vender y tienen que darles salida. Hay otras ofertas, sobre todo cuando compramos la vivienda a través de las propias agencias de las entidades financieras o lo hacemos por medio del SAREB, también llamado «banco malo»
La Burbuja Inmobiliaria, el pasado
España es un país conocido por su gastronomía y por ser un centro turístico de interés internacional, hace algún tiempo nuestro punto fuerte era el «Sol y Playa» basado en precios baratos y buena calidad. Hoy hay más, mucho más, los visitantes culturales no paran de crecer y nuestra dieta mediterránea sigue siendo demandada por quienes, además de pasar unos días relajados, buscan comer bien. Pero y sin ánimo de entrar en debates, eso como siempre lo dejo a los lectores, en los años que precedieron a la crisis internacional, pareció que solo existía un tipo de negocio: la construcción y que los bancos se habían vuelto locos, financiando hasta el 120% del precio de tasación, algo que hoy es impensable, llegando solo en algunos casos al 100%, como en esta hipoteca de la entidad alemana azul.
Fíjense en el gráfico que hoy les muestro, los colores de cada etapa son solo a modo de orientación, azul para los gobiernos del PP y rojo para los del PSOE, pero miren sobre todo la evolución del precio de la vivienda, el general (verde claro) y el que se dio en grandes ciudades (verde oscuro) y sobre todo la tasa de variación interanual (línea gruesa verde) mírenlo y si les parece, lo comentamos más abajo.
Fuente: Elaboración propia
Veamos el gráfico por fases, la primera hasta 2004, último año de gobierno del PP con Aznar, en ella vemos como los precios van subiendo en ambas categorías, sobre todo en grandes ciudades, mientras la tasa interanual, tiene un pico justo ese año (18,58%) A partir de ahí, el aumento del metro cuadrado de la vivienda, sigue esa tendencia que podríamos decir que es exponencial, esta vez con el gobierno del PSOE y Zapatero, para llegar a su máximo en 2007 (2.246 y 2.418 euros el m2 en cada caso) un año antes del estallido de la burbuja. La tasa de variación, a partir de la post-crisis, comienza a decrecer también de forma exponencial hasta 2009 (mínimo del -9,65%) para volver a aumentar hasta 2011, año en que vuelve a bajar y como un tiovivo, consigue un mínimo en 2012 (-11,50%) y vuelve a subir hasta hoy, pero siempre en valores negativos. Mientras tanto, los precios no paran de reducirse hasta 2013, en que se moderan y casi se estabilizan en los dos años siguientes. Como ven, esto es lo que dicen los datos, pero entonces ¿hay o no recuperación inmobiliaria? y sobre todo ¿hay o no nueva burbuja?
La construcción en España, el futuro
Veíamos en el apartado anterior, que a partir de 2013, los precios se fueron estabilizando y sobre todo, igualando en el promedio general y el que se da en grandes poblaciones. Si nos fijamos en las tasas de variación, vemos que cada año toman valores superiores al anterior, eso sí, en la franja negativa como habíamos escrito antes, aunque cierto es que en 2015 se están aproximando a 0 y se espera que tome valores positivos en 2016. Una vez más, si observamos la tendencia de la línea verde gruesa, desde 2013 parece tomar una forma exponencial y esto puede significar el inicio de una nueva burbuja, según algunos expertos, otros creen que no es más que recuperación y en ese debate están hoy en día. Lo cierto es que la economía parece animarse y una vez más, este sector comienza a tomar protagonismo.
Además, no debemos olvidar otro asunto, que son las políticas monetarias expansivas del BCE, que buscan «animar» la economía y que han producido disminuciones en los tipos de interés oficiales del dinero. Como habíamos explicado en esta entrada, este tipo oficial es un indicador muy relacionado con el Euribor, lo que ha provocado que las hipotecas sean hoy más baratas, aunque todo tiene su cruz y los depósitos también son menos rentables, por eso los bancos han innovado con productos de bienvenida como este del banco naranja. En economía todo tiene dos puntos de vista, el optimista y el pesimista, pero sobre todo, siempre hay que estar muy pendiente de «lo que no se ve» a simple vista, que como decía Bastiat, suele ser lo más dañino.
Es decir, que las condiciones comienzan a parecerse a las del pasado, según algunos economistas y esto puede dar lugar a una nueva burbuja, alimentada además por la Deuda Pública, que no para de crecer, ya reza el dicho: Quien no aprende de su pasado, está condenado a repetirlo en el futuro. Ya veremos qué sucede, en CdB estaremos al tanto del asunto y mantendremos informados a nuestros lectores, a los que recordamos que pueden suscribirse para recibir las novedades y opinar o aportar, utilizando los comentarios o bien solicitar la información que deseen, rellenando el formulario de contacto al final de nuestra web. Bienvenidos.