La Dificultad de Hacer Pronósticos – Por qué no invertir basándote en las predicciones de los “expertos”

Las predicciones y la gente que las hace siempre me han fascinado por varias razones. La primera es que, como todo el mundo, me gustaría saber lo que va a pasar.

Pero hacer predicciones acertadas es bastante difícil. Lo que me lleva a la segunda razón por la que me gusta leer predicciones: es entretenido ver lo diferente que va a terminar siendo el mundo, en contra de lo que mucha gente esperaba. Aquí tenéis una lista de predicciones añejas interesantes:

• “La radio no tiene futuro. Es imposible construir máquinas que vuelen más pesadas que el aire. Se demostrará que los rayos x son un engaño.” William Thomson, Lord de Kelvin, científico inglés, 1899
• “La televisión no tendrá éxito porque la gente se cansará enseguida de estar mirando a una caja de madera por las noches.” Darryl Zanuck, de la 20th Century Fox, 1946.
• “No podrán darle a un elefante a esa distancia.” Últimas palabras del general unionista John Sedgwick, 1864
• “La energía atómica será igual de buena que nuestros explosivos actuales, pero es difícil que lleguen a fabricar algo mucho más peligroso.” Winston Churchill, 1939
• “Quién podría querer oír hablar a los actores.” H.M. Warner, de Warner Brothers, 1927.
• “No nos gusta su sonido, y la música de guitarra está en declive.” Decca Records, al rechazar a los Beatles en 1962
• “El abdomen, el pecho y el cerebro permanecerán cerrados para siempre a la intrusión de los cirujanos humanos y sabios.” Sir John Eric Ericksen, cirujano británico, 1873
• “Este ‘teléfono’ tiene demasiado defectos para ser considerado un medio serio de comunicación. El aparato no tienen ninguna utilidad para nosotros.” Memorándum interno de la Western Union, 1876
• “Pienso que tal vez haya mercado para cinco ordenadores en todo el mundo.” Thomas Watson, presidente de IBM, 1943
• “Me alegro de que sea Clark Gable el que se pegue un porrazo, y no Gary Cooper.” Gary Cooper, comentando por qué rechazó el papel protagonista en Lo que el Viento Se Llevó

Grandes predicciones.

Un ciego guiando a otro ciego

Pero no tenemos que irnos tan atrás en el tiempo para encontrar frases de personas (algunas de ellas bastante inteligentes) que se equivocaron de medio a medio al intentar predecir el futuro. Miremos hacia atrás en la hemeroteca y veamos cuáles eran las previsiones de cinco expertos de Wall Street sobre cuál sería el índice del Down Jones para finales del 2008…

• William Greiner, de UMB Financial: 14.400
• Tobias Levkovich, del Citigroup: 15.000
• Bernie Schaeffer, de Schaeffer’s Investment Research: 15.300
• Leo Grohowski, de BNY Mellon Wealth Securities: 14.800
• Thomas McManus, del Banc of America: 14.700
• David Bianco, de UBS Investment Research: 15.250

Puede que recuerdes que el Down Jones estaba bastante más bajo de lo que decían esas predicciones el 31 de diciembre de 2008 – aproximadamente un 40%, porque estaba en los 8.776.

De acuerdo, esta gente no es tonta. De hecho, lo más probable es que su inteligencia esté por encima de la media y que trabajen con equipos de analistas llenos de gente muy inteligente. Y probablemente tienen la mayor cantidad de datos disponibles, los ordenadores más rápidos y el mejor software.

Y aún así estaban totalmente equivocados.

Sería genial poder predecir constantemente qué inversiones ganarán y cuáles perderán valor en bolsa. Pero es muy difícil; imposible en el corto plazo.

El doctor Doom

¿Necesitas más pruebas? Tenemos a Nouriel Roubini, un profesor de la Universidad de Nueva York al que se apodó “Doctor Doom” por su visión pesimista de la economía. Ahora tiene una gran reputación por haber previsto el estallido de la burbuja inmobiliaria y la subsiguiente recesión. Bien por él.

En diciembre del 2008, la revista Fortune pidió a Roubini que hiciera sus predicciones para 2009. Esto fue lo que escribió:

“En los próximos 12 meses, yo me mantendría alejado de los activos de riesgo y del mercado de valores. También me alejaría de las materias primas y me centraría en el dinero en efectivo y en productos que sean también fácilmente convertibles en efectivo, como los bonos del Estado a largo y corto plazo. Es mejor invertir en negocios que den menos beneficios que perder el 50% de la inversión.”

Supongo que a estas alturas ya sabes cómo era de bueno este consejo. Los activos contra los que Roubini previno dieron beneficios de dos dígitos a los largo del 2009, y los que él recomendó perdieron dinero o su rendimiento fue muy escaso.

En resumen, hay gente que hace predicciones optimista y otra que las hace pesimistas, y ambos grupos son inteligentes y con una gran educación, pero cuando miran a la bola de cristal, ven cosas diferentes.

Pero, ¿no estamos intentando predecir el futuro cuando escogemos unos valores determinados para invertir? Si es tan difícil hacer predicciones, ¿por qué intentarlo? Y ahí está el meollo de la cuestión, ya que hacer inversiones no es otra cosa que jugar a hacer vaticinios; poner nuestro dinero en valores que pensamos que van a valer más en el futuro en comparación con lo que cuestan ahora.

Así que, ¿qué hacemos?

El poder de la diversificación

Como ya he escrito anteriormente, diversificar la cartera es la mejor manera de invertir para la mayoría de las personas, y no se necesita una bola de cristal. Tendrás muchas inversiones distintas, y eso se sobrepondrá a casi cualquier escenario. Inversiones nacionales e internacionales; stocks grandes, medianos y pequeños; fondos indexados o gestionados activamente; inversiones con rendimiento garantizado, bonos, etc.

Así que si están invirtiendo en stocks individuales, sé honesto contigo mismo en cuanto a los resultados que obtienes. Si ves que tras muchos esfuerzos tus resultados son peores de los que cabría esperar, deberías plantearte ir a un fondo de inversión. Esto es, si no prefieres poner el dinero bajo el colchón.

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