Queridos lectores, para algunas personas que se plantean la posibilidad de participar en los mercados financieros, la inversión en valores de renta fija quizá le transmita una cierta seguridad, pero a su vez, las rentabilidades ofrecidas le pueden parecer “escasas” para sus anhelos o necesidades de generación de capital.
Cuando el decidido inversor quiere conseguir mejorar el rendimiento de su “apuesta” debe entrar en el mundo de la renta variable, donde existen diversos productos financieros que van desde los fondos de inversión mixtos o directamente los que invierten su patrimonio comunal en renta variable, hasta la participación en los mercados de bolsa de valores, con sus empresas cotizadas, la compra-venta de acciones, sus dividendos,ampliaciones, plusvalías o minusvalías etc. para conjuntar los dos tipos de inversiones –renta fija y renta variable- el inversor sentirá: “La necesidad de una cartera de inversión”.
Primero para nuestros “pequeños y medianos inversores”, vamos a explicar de manera básica en qué consiste una cartera de inversión:
- CARTERA DE INVERSIÓN: Se le llama una cartera de inversión al conjunto de activos financieros en los que una persona invierte ya sea en productos como bonos, acciones, pagarés, fondos de inversión, activos inmobiliarios, depósitos etc. En ella se recoge todo el conjunto de participaciones en los diversos mercados y de su composición dependerán los resultados finales de la inversión.
Una vez conocida nuestra particular definición de lo que es una cartera de inversión, debemos puntualizar algunos detalles de obligado conocimiento, para el inversor novel, que le ayuden a entender mejor las diferencias existentes a la hora de intervenir en los mercados financieros.
- Se debe distinguir –no confundir- el hecho de tener distintas cantidades de acciones de varias empresas cotizadas en una cartera de valores, con lo que es la creación de una cartera de inversión.
- La cartera de inversión es el conjunto de todo y para su elaboración se deben conocer aspectos relevantes de la persona actuante como pueden ser: su perfil inversor, capacidad económica, generación de ingresos, estimación temporal de la inversión, situación actual de los mercados y previsiones futuras sobre los mismos.
- Es importante prever con anterioridad la capacidad de asumir riesgos para alcanzar las rentabilidades deseadas por el inversor, sabiendo que rentabilidad/riesgo son factores que van unidos por lo que no existen las “recetas milagrosas” que aseguren ganar mucho dinero con poco riesgo, es más, si alguien del sector financiero se las ofrece, no dude en considerar que se trata de un engaño por mala fe o simple desconocimiento y cualificación de la persona que las oferta, como ha ocurrido recientemente con las participaciones preferentes de algunas entidades bancarias.
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
La creación de una cartera de inversión deberá ser ajustada a las necesidades económicas específicas de la persona -considerando además de los anteriormente expuestos- factores condicionantes como pueden ser la edad del inversor, tiempo laboral que le separa de su jubilación, perspectivas de alcanzar un mejor puesto en la empresa y con ello unos mayores ingresos, necesidades económicas familiares, cargas fiscales, desgravaciones, límites de bonificación o exención de tributos.
Siempre en esta sección, repetiremos que el inversor debe ser “honrado consigo mismo” en el momento de evaluar su propia capacidad psicológica de soportar adversidades financieras, debidas a rentabilidades negativas o en periodos de crisis y alta volatilidad de los mercados. La necesidad de una cartera de inversión deberá ir acompañada de paciencia, serenidad y asesoramiento profesional, dado que en circunstancias económicas y financieras adversas, el estado de reflexión y calma puede determinar el buen resultado final de una inversión.
Lo último que debe hacer un inversor es dejarse llevar por los “ruidos mediáticos”, muchas veces interesados, que incentivan el pánico en los pequeños inversores o por el contrario, inflan de manera especulativa las expectativas de algún valor determinado, haciendo dar órdenes en perjuicio de sus propios intereses…¡¡¡ al incauto inversor novel o con corta experiencia inversora !!!
(Ver artículos “La inversión bien administrada es posible” y “La decisión de invertir en Bolsa”).
La frase elegida para este artículo dice así: “No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”, Colin Powell.
Nosotros desde Consejos de Bolsa, seguiremos la actualidad de los mercados y el asesoramiento financiero para lectores como usted. Esto será otro día.