La pescadilla europea se muerde la cola

Queridos lectores, a lo largo de varios meses venimos observando como en la zona euro los políticos se enzarzan en reuniones de la mayor relevancia, realizan declaraciones de intenciones, debaten asuntos económicos vitales para la supervivencia de la moneda común y un sinfín de mítines en clave de urgencia con el supuesto propósito de poner fin a los problemas de deuda soberana y reorganización general de su funcionamiento orgánico para conseguir una Europa unida y fuerte.

La idea de una euro zona poderosa económicamente es loable y necesaria por lo que todos los países que la componen deberían estar “arrimando el hombro” para lograr el objetivo común de su estabilidad y credibilidad en los mercados internacionales. Pero al parecer no lo están consiguiendo por ello hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores” vamos a realizar una “endoscopia comunitaria” con el fin de destacar elementos que nos parecen importantes y que todos deberíamos conocer, lo llamaremos: “La pescadilla europea se muerde la cola”.

Los dirigentes europeos empiezan a dar signos de no tener una clara y contundente voluntad política de resolver la crisis que nos deja en Europa a merced de los mercados especulativos y el capital “saqueador” que utiliza esta debilidad para forzar intereses que hunden más si cabe las economías nacionales de los denominados PIGGS palabra anglosajona que significa CERDOS –ya se sabe el famoso sentido del humor británico- y sobre todo el euroescepticismo demostrado en múltiples ocasiones.

Si el problema de los políticos europeos fuese la incompetencia como aparentaban en las primeras fases de la crisis no sería todo lo malo –que lo es- pero el pasar de los meses empieza a descubrir un “juego diabólico” entre los países del euro y los bancos nacionales que perjudica claramente a sus propios ciudadanos y esto se convierte en algo más serio.

La pregunta es: ¿Cómo un gobierno va a perjudicar voluntariamente a sus ciudadanos?

Parte de las respuestas pueden encontrarse entre estos datos e hipótesis:

1. Los llamados mercados que fuerzan a los países a ofrecer cada vez más rentabilidad por su dinero están compuestos por fondos especulativos, bancos de inversión, grandes compañías de seguros o enormes fondos de inversión que movilizan fuertes cantidades de capital invertidos en bonos soberanos, divisas, acciones y otros derivados. Según algunos estudios el volumen de capital global que manejan estos mercados rondaría los 3.000 billones de euros.
2. No puede ningún país europeo soportar la presión generada por tales volúmenes de dinero especulativo que de manera supuestamente coordinada atacan a los países con problemas de liquidez y solvencia como los referidos PIGG.
3. Pero lo grave del problema es que son nuestros propios bancos europeos los que están utilizando el dinero que les dieron en la crisis del año 2008 para especular contra la deuda, en porcentajes superiores a los de americanos, chinos, árabes o cualquier otro conglomerado internacional.
4. La deuda soberana europea está mayormente en manos de entidades financieras europeas que para beneficio de sus clientes especulan forzando a los países europeos a pagar mayores intereses lo que ha llevado a la quiebra técnica a economías como Grecia, Irlanda o Portugal y que sus consecuencias tan gravemente están pagando sus propios ciudadanos.
5. Lo que están haciendo los gobiernos comunitarios más poderosos en Europa es consentir que las entidades financieras cojan capital al 1% del BCE y se lo presten a los PIGGS a intereses cercanos al 6% con el “acompañamiento” -en esta supuesta trama- de las agencias de calificación de riesgos que se encargan de rebajar las notas respectivas para que el país en cuestión deba endeudarse todavía un poco más.

COMENTARIOS Y CONSEJOS:

Repasemos la situación económica actual con todos los datos apuntados anteriormente y podemos llegar a una conclusión –muy personal- y es que cuando empieza la crisis se les inyecta dinero público urgentemente a los bancos para evitar la quiebra del sistema, posteriormente con ese mismo dinero las entidades financieras invierten especulativamente contra las deudas soberanas europeas y para poder pagar esas deudas los gobiernos se ven obligados a fuertes recortes para sus ciudadanos.

La última parte de este “negocio” la llevan a cabo las agencias de calificación que con sus rebajas de rating fuerzan a los países a tener que ofrecer más intereses por su deuda y como siguen recortando gastos, la actividad económica se ralentiza y la población sufre cada vez más el fuerte rigor la crisis, lo que les sirve a las agencias citadas de excusa para volver a rebajar su calificación porque las expectativas de crecimiento serán menores y vuelta a empezar, con lo que vuelven a ganar…los mismos de siempre.

El título de este artículo es: “La pescadilla europea se muerde la cola” y de hecho por desgracia para muchos europeos, este “dichoso juego diabólico” está estrangulando las ilusiones y necesidades básicas de millones de ciudadanos y llenando los bolsillos de los individuos o entidades sin escrúpulos que desconocen u olvidan que en la historia universal han existido muchos casos donde: “Cuando el pueblo pasó hambre y enfermedades…algunos líderes terminaron perdiendo la cabeza”.

(Ver artículos “¿Qué falla en la solución de la crisis?” y “El juego diabólico de la economía de mercado”).

La frase elegida para este artículo dice así: «El dinero ha aniquilado más almas que el hierro cuerpos», Francis Scott Fitzgerald.

Nosotros desde Consejos de Bolsa, seguiremos comentando la actualidad económica y financiera para lectores como usted. Esto será otro día.