La protección de datos y la LOPD, un derecho y un deber

La protección de datos de carácter personal, se ha puesto de actualidad, sobre todo por dos asuntos: el manido Bárcenas y los datos de presuntos defraudadores de Hacienda. Pero la norma que regula el tratamiento de ellos, la LOPD, va mucho más allá, en CdB analizamos un asunto que es a la vez, un derecho y un deber. Porque es importante saber qué pueden hacer con tus datos y qué necesita de tú consentimiento.

La protección de datos y su ley

Los datos de carácter personal están regulados por la Ley Orgánica de Protección de datos o más conocida como LOPD. Como su nombre indica, es una ley orgánica, de hecho, por encima de ella solo está la Constitución y además requiere de una mayoría absoluta para su aprobación, modificación o derogación, tanto del Congreso como del Senado (artículo 81 de la CE)

Todas las entidades financieras que operan en España, deben respetar esta norma en sus servicios, por ejemplo, en las cuentas de ahorro como esta podemos comprobarlo en sus condiciones precontractuales. En ellas se nos pide autorización, por poner un caso, para el uso de nuestros datos con fines comerciales o se nos avisa que la entidad podrá solicitar sí aparecemos o no en listados de morosidad como ASNEF.

Los llamados datos de carácter personal, deben ser protegidos, esto tiene mucho que ver con el derecho a la intimidad. Imaginemos por ejemplo, lo peligroso que sería, con lo acontecido en Francia, si otras personas pudieran acceder a información sobre nuestra religión, sin que nosotros lo consintamos, claro está. Por eso es importante saber que pueden hacer con nuestros datos y que no.

La intimidad, un derecho

Todos tenemos ese derecho, al menos en países como España, y en palabras llanas significa que, solo pueden saber de nuestra vida, quienes nosotros queremos. El «secreto bancario«, habitual en países como Suiza, es un claro ejemplo, según la legislación del país de los quesos, ni el estado puede acceder a la información bancaria de un ciudadano sin su consentimiento.

Pero, no crean que no hay vías para presuntos defraudadores, si la hacienda helvética tiene indicios de posible delito, lo que hace es ponerlo en conocimiento de un juez y este decide si emite o no una orden. Sin embargo, en otros como España, la administración, puede solicitar a tu entidad información sobre tu situación patrimonial, aunque tú no estés de acuerdo.

Un ejemplo, los datos bancarios

En CdB, te ofrecemos revisiones completas, de la mayoría de productos bancarios comercializados en España, por ejemplo, esta cuenta de Bankinter, que aprovecho para informarte de su interesante rentabilidad, del 5%. Sí accedes al análisis del producto, siguiendo el enlace anterior, podrás descargarte (por menos de lo que cuesta un café) las condiciones precontractuales, dónde te informan de todo lo relacionado con la LOPD.

Cuando firmas el contrato con la entidad financiera, autorizas a esta a utilizar tus datos para asuntos comerciales, eso sí, procedentes de tu banco o para comunicar ciertos aspectos relativos a la prevención del blanqueo de capitales. Por otro lado, también autorizas a que puedan solicitar informes tuyos de solvencia, al organismo pertinente. Todo esto lo regula la norma que hemos mencionado más arriba.

Pero la LOPD también protege al ciudadano, impidiendo que otros puedan manipular nuestros datos personales o cederlos a terceros sin nuestra autorización, de manera que quede garantizado nuestro derecho a la intimidad. Por eso, desde CdB creemos que estar informado, es la mejor manera de evitar que nuestros datos puedan utilizarse para aquello que no queremos. Recuerda que estamos a tu disposición en los comentarios de esta entrada o a través del formulario de contacto de esta web. Gracias por venir.