La psicología del gasto

Para muchos, la dificultad no está en las reglas para unas finanzas personales saludables – sino en implementarlas. Sabemos lo que deberíamos hacer, pero aún así tomamos decisiones erróneas.

Enfrentarnos a los factores que nos llevan a gastar de más puede ser desagradable, pero si no lo hacemos, tal vez nunca consigamos llegar a controlar nuestros gastos ni nuestras deudas. Si estás siempre luchando para pagar las deudas de tus compras pretéritas, incluso cuando ya no las puedes usar o te has olvidado de ellas, ¿cómo vas a poder adquirir lo que necesites mañana?

Cuando usamos nuestra tarjeta de crédito, es fácil que nos olvidemos de que estamos gastando dinero real. La mayoría de nosotros tenemos una menor tendencia a excedernos en el gasto cuando pagamos en metálico. Las tarjetas de crédito nos permiten sentir el placer de hacer compras sin experimentar el dolor. Hasta más adelante.

Es necesario analizar el origen de nuestra necesidad de comprar. Aunque los detalles son diferentes según la persona, los principios que subyacen son muchas veces los mismos. Hay gente que gasta demasiado cuando tienen la autoestima baja, por ejemplo. O cuando se enfrentan a situaciones de estrés.

Recuérdate a ti mismo cada día que el dinero, o la falta de él, no determina quién eres. Tu valor como persona no tiene nada que ver con tu cuenta bancaria, aunque en nuestro mundo haya gente que actúe como si la frase «tanto tienes, tanto vales» fuera una verdad absoluta, y no un dicho cínico. Una vez que te des cuenta de esto y lo creas de verdad, el dinero ya no estará interconectado a un nivel subconsciente con tu autoestima, y habrás conseguido derribar una barrera psicológica que podía estar interfiriendo en tu capacidad de administrar tu dinero de forma adecuada, y en tu capacidad para conseguir más.

Puede sonar un poco flower-power, pero no es ninguna tontería. No podrás controlar realmente tus finanzas hasta que no entiendas lo que el dinero significa para ti. Tienes que ser consciente de que el dinero es una herramienta. Así que empieza por prestar atención a tus pensamientos y tu actitud cuando vas de compras. ¿En qué piensas? ¿Por qué compras determinados productos?

Recuerda, el primer paso en la dirección adecuada es dejar de acumular deudas. Sólo puedes construir riqueza si dejas de gastar más de lo que ingresas. Si en la actualidad estás gastando de más, tendrás que gastar menos o ganar más (o, en un mundo ideal, ambas cosas.

Deja de acumular nuevas deudas – convierte esta frase en tu lema.

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