Hasta ahora la Plataforma de Afectados por las Hipotecas se habían mostrado pacíficos y no habían incurrido en ninguna acción punible transgrediendo las normas, pero esta semana, apoyados por los ‘indignados’ del movimiento 15M, entraron en un establecimiento de la cadena alimentaria Carrefour, en Murcia, exigiendo que la dirección les facilitara productos para entregar a las personas más necesitadas.
Como no podía ser de otra manera, la dirección de Carrefour no cedió al chantaje e impidió que los miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas salieran del establecimiento con los carros de compra, lo cuál causó algún momento de tensión con los clientes que allí se encontraban en aquel momento y con los miembros de la policía nacional que acudieron a la llamada.
La forma de actuar fue muy sencilla. Miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas entraron en Carrefour en pequeños grupos, para no levantar ningún tipo de sospechas. Después, empezaron a llenar carros de compra con los productos que ellos consideraban fundamentales para la supervivencia y se dirigieron a las cajas registradoras.
Una vez allí anunciaron que no iban a pagar y que querían que la dirección les permitiera abandonar el establecimiento con toda la compra, y ahí empezó toda la trifulca, ya que los clientes quedaron colapsados, sin poder salir con su propia compra al no poder utilizar ninguna caja registradora.
La Plataforma de Afectados por las Hipotecas leyó entonces sus reivindicaciones y puso en conocimiento de todos los allí presentes la situación alarmante que sufren muchas familias, de Murcia y de otras regiones, como consecuencia de su imposibilidad para pagar las cuotas hipotecarias, e, incluso, para sobrevivir al día a día, por lo que cualquier tipo de ayuda, como aquella, les vendría muy bien.
De la misma forma, solicitaron al gobierno que tomara medidas para que las entidades financieras no pudieran embargar las viviendas de estas familias, como políticas de gracia a familias en las que ningún miembro tuviera trabajo, como se prometió desde algunos partidos políticos durante la campaña electoral.
Sin embargo, es previsible que a pesar de que esta acción ha llamado la atención, pueda caer en saco roto por el exceso de la misma.