Ese dicho tan español del título, lo podemos aplicar a el tema sobre el que hoy escribimos, las compras sin intereses, es decir, las tarjetas que permiten un pago aplazado en que solo amortizaremos capital. En muchas ocasiones, estos productos esconden unas comisiones que acaban convirtiéndose en un coste financiero, por eso, antes de firmar, lo mejor es utilizar comparadores, como puede ser este, para saber qué dice la letra pequeña.
En qué consiste la compra sin intereses
Cuando adquirimos una tarjeta de crédito, por ejemplo esta, hay entidades que nos ofrecen la posibilidad de un pago aplazado, que se caracteriza por un plazo de amortización menor que los habituales y en el que la entidad no nos cobra por ese aplazamiento. De esta manera, el cliente puede optar por realizar compras sin intereses y pagarlas en diversos períodos de tiempo.
Cada vez más personas optan por adquirirlas, ya que con la crisis, la posibilidad de aplazar los pagos es una opción que, para muchos, puede suponer la diferencia entre poder comprar o no. Por eso, la demanda de este tipo de tarjetas ha aumentado considerablemente y desde Comparativa de Bancos, queremos mostrarte que en ocasiones, no es oro todo lo que reluce.
La letra pequeña
Cuando analizamos algunas ofertas de este tipo, por ejemplo esta otra tarjeta, podemos pensar que realmente esta forma de pago no tiene un coste financiero, el problema es la letra pequeña, que a veces nos pasa inadvertida. Si bien es cierto que no nos van a exigir unos intereses, en muchos casos estas tarjetas si conllevan unas comisiones por dichas compras y estas son un gasto adicional que afectará a la TAE o Tasa Anual Efectiva de las operaciones realizadas por ellas.
Así, si adquirimos una de ellas, de cualquier entidad y compramos por valor de 1.200 euros, si el plazo de pago son 3 meses, cada uno de ellos pagaremos 400, si no hay intereses, no debemos preocuparnos de nada más. Ahora bien, si la entidad nos cobra 10 euros por la operación, entonces la cosa cambia… Si miramos la siguiente fórmula, veremos cómo podemos calcular la TAE de forma sencilla:
Observamos que con ella, conseguimos valorar de forma aproximada el coste financiero de la operación, teniendo en cuenta que los meses de aplazamiento varían, según las condiciones de la tarjeta. Con esta forma de cálculo, podemos comparar las diferentes opciones en el mercado para las compras sin intereses, que son variadas y pueden dar lugar a confusión.
Mejor asesorarte
Desde Comparativa de Bancos ofrecemos análisis de la mayoría de entidades y productos financieros del mercado, además del comparador propiamente dicho, también te asesoramos a título personal, para lo que puedes utilizar el formulario de contacto al final de la página. Sin compromiso, te informaremos de las mejores opciones, en este caso, en las tarjetas que permiten las compras sin comisiones. Bienvenido y esperamos haberte aclarado las posibles dudas sobre el tema tratado.
2 Responses to “Las compras sin intereses, no es oro todo lo que reluce”
Martin
Cuando no te obligan a contratar un seguro que cubra los dños del dispositivo que compras …
Enrique Rus
De hecho, por eso hay que leer siempre la letra pequeña. Bienvenido