La famosa cuesta de enero se planta en febrero por obra y gracia de un nuevo ascenso del euríbor que se situará al cierre de este mes en el 1,711% según todas las previsiones, lo que supone un aumento de 0,486 puntos con respecto a febrero del 2010. Se trata de su nivel más alto en los últimos 20 meses y muchos expertos vaticinan que pueda llegar al 2% o rebasarlo a lo largo de este mismo año. Si hacemos cálculos, esto significa que para una hipoteca media de 120.000 euros a 25 años y con un diferencial de 0,25 que tenga este mes su revisión anual, el aumento de la cuota mensual será de 27,83 euros, o de 35 euros para una hipoteca de 150.000 euros en las mismas condiciones.
El euribor depende de las decisiones que tome el BCE con respecto a los tipos de interés, y aunque los está manteniendo al 1% para no perjudicar a los países más afectados por la crisis, es probable que tome la decisión de subirlos si observa un incremento significativo de la inflación, lo que no sería una buena noticia ni para España ni para todos los hipotecados que hay en este país. El alza de los precios del petróleo provocada por las últimas crisis sociales en la zona del Magreb y Medio Oriente de la que hablábamos la semana pasada no hacen presagiar nada bueno a este respecto. Ni que decir tiene que esta subida de las hipotecas y, previsiblemente, de la inflación, supondrá un freno al consumo en toda Europa y pondrá otro palo en las ruedas de la recuperación económica.
Como todo no iban a ser malas noticias, los sufridos hipotecados pueden celebrar que la demanda de la ADICAE (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) contra las cláusulas suelo haya sido admitida a trámite en un juzgado madrileño, aunque en este escenario de subida de las hipotecas no sea un factor reseñable.