Queridos lectores, desde que el mundo es mundo las personas adineradas y con gran poder económico-financiero han buscado formulas para intentar sortear a la tan temida Hacienda Pública, por ello, hoy para los “pequeños y medianos inversores” nos vamos a detener en conocer las SICAV y otros trucos para evadir impuestos.
Las fortunas importantes se las suelen ingeniar para pagar lo mínimo posible utilizando instrumentos de inversión a través sociedades patrimoniales, fundaciones o las tan famosas SICAV utilizadas también por personajes tan dispares como futbolistas, cantantes, directores de cine, profesionales de alto nivel, etc.
- Definición de SICAV: Son sociedades de inversión de capital variable y su especial atractivo para los grandes capitales es que este tipo de sociedad anónima solo paga a la Hacienda Pública un 1% de sus ganancias.
- Como se forma una SICAV: Para su constitución se necesita la cantidad mínima de 2.400.000 euros, por lo que se establece un nivel que discrimina a la mayoría de la población “trabajadora”.
- Composición: Se necesitan 100 socios o partícipes –como mínimo- por lo que la persona adinerada deberá buscar a una entidad de inversión –gestora- como los llamados bancos de inversión que le podrían facilitar los datos de otros 99 “socios” (firmas incluidas) para cumplir la legalidad vigente, pero al parecer este tipo de estrategias suele ser habitual y para los supervisores del tema no es de vital importancia.
- Control de la SICAV: Ya sabemos que se componen de más de 99 miembros o socios pero las decisiones de compra y venta de activos suele tomarlas el socio nº100 o sea el “dueño”, los demás aparecerán como “comparsa” o “testigos invisibles” sin modo de acceso a operar los fondos de esa SICAV.
- Activos de inversión: Las SICAV tienen la obligación de invertir en activos financieros del tipo acciones, bonos, deuda pública o privada, etc. Pero… ¿cómo se puede organizar el “propietario” de una SICAV para comprarse alguna posesión valiosa sin tener que pasar por “caja”? La solución es que el yate, la gran casa o las joyas las comprará mediante una sociedad que legalmente será su propietaria y posteriormente es absorbida vía acciones por la SICAV de la que el “dueño” tiene el 99% de las acciones.
- Métodos de ahorro fiscal: Este tipo de sociedad no tributa hasta tener plusvalías, que deben abonar el 19% o 21% por ser renta del capital, aunque la reinversión es el método más común para evitar tan “desagradable momento fiscal”. Hasta el año 2010 se podía reducir el capital social en vez de repartir beneficios de las plusvalías generadas y así evitar pagar a Hacienda, pero el ejecutivo actual suprimió esa “triquiñuela” hasta entonces de uso común.
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
La inversión y formación de SICAV no deja de ser, por parte de los gobiernos, una manera más de atraer capital de las grandes fortunas y de rentas altas, como el dinero es muy “miedoso”, no dudará en cambiar de país si se les quita sus excelentes condiciones de las cuales disfruta actualmente.
Como las plusvalías no se pagan hasta la venta de los activos, se evita el pago de impuestos y además se puede guardar el patrimonio personal o familiar ante posibles reclamaciones por futuros problemas que puedan existir en las empresas de sus propietarios.
Las fundaciones es algo que también “está de moda” en el mundo financiero dado que se pueden constituir en paraísos fiscales para que nadie sepa quién está tras “los hilos” de la misma y no se pagan impuestos por las aportaciones realizadas al ser algo que tiene carácter de…sin ánimo de lucro.
Los paraísos fiscales son lugares repartidos por la geografía global, que mediante la gestión de alguna entidad bancaria nacional o extranjera se trasfieren esas importantes sumas de capital donde “dormirán” lejos del alcance de las autoridades financieras públicas, pagando por este servicio una pequeña cantidad al lugar de acogida del capital “distraído”.
En momentos como los actuales de crisis económica, recortes presupuestarios y rebajas o congelaciones de salarios, sería de agradecer una mayor colaboración de los que en tiempos de bonanza supieron llenar sus “alforjas” de dinero, pero mucho nos tememos que la solidaridad demostrada por personas como el millonario Warren Buffet en Estados Unidos -ofreciéndose voluntariamente a pagar más al fisco americano para ayudar a su país-
¡¡¡No va a ser una moda generalizada entre los ricos del mundo!!!
(Ver artículos “Los ricos capean la crisis” y “La avaricia rompe el saco”).
La frase elegida para este artículo dice así: «Si quieres saber qué piensa Dios del dinero, fíjate en aquellos a quienes se lo ha dado», Dorothy Parker.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos comentando e informando sobre economía y mercados a lectores como usted. Esto será otro día.