La teoría económica con mayor arraigo en el entorno académico defiende el libre mercado, asignando al Estado un papel corrector de las ineficiencias que la libre competencia pueda provocar.
Una de esas ineficiencias puede aparecer en forma de precio excesivo de algún producto o servicio de necesidad básica para los ciudadanos de un país en concreto, y ahí es donde el Estado tendrá reservado su derecho de actuación.
El mercado de la compra de vivienda se encuentra sobrevalorado, lo que provoca que los precios de adquisición de cualquier tipo de vivienda se conviertan en prohibitivos. Entonces, el Estado debe actuar para tratar de resolver, de la mejor manera posible, esa ineficiencia.
¿Qué hace el Estado? Ofrece las Viviendas de Protección Oficial (VPO). Las VPO están conformadas por un conjunto de viviendas ofrecidas a un precio inferior al precio medio de mercado y de manera subvencionada. Esta oferta se hace a través de las Comunidades Autónomas, aunque con unos límites bien marcados por el Gobierno Central.
Así, por ejemplo, el precio máximo por metro cuadrado será 1,56 veces el precio por metro cuadrado de superficie útil, mientras que la superficie máxima de una vivienda considerada como VPO será de 90 metros cuadrados, salvo en el caso de que sea destinada para familia numerosa, en cuyo caso, la superficie puede verse aumentada hasta 120 metros cuadrados (estos datos se modifican año a año en función de las circunstancias).
Ese precio inferior, acompañado de la subvención facilitada, provoca que la demanda de las viviendas VPO sea muy elevada. Por ello los requisitos marcados para poder optar a este tipo de viviendas son realmente estrictos y basados, casi exclusivamente en el nivel de ingresos de las personas que desean acceder a estas viviendas.
Si una familia quisiera optar a una VPO tendrá que cumplir estos requisitos, y después dirigirse a la Oficina de Vivienda de su Comunidad Autónoma, ya que este tipo de servicios está descentralizado, aunque, como ya quedo dicho anteriormente, el Gobierno Central es el encargado de decidir las grandes pautas de desarrollo del programa.
Con las VPO, nos encontramos, entonces, con una oportunidad, para las familias más desfavorecidas, de optar a conseguir una vivienda digna en propiedad a un precio asequible para sus economías familiares