Este es un artículo invitado de Aitor Calero de Un cafelito a las once. Aitor es consultor tecnológico y blogger y escribe un blog lleno de artículos útiles y de una temática muy heterogénea.
Son muchos los que ven en las tarjetas de crédito el ejemplo perfecto del gasto descontrolado. Lo he oído muchas veces, «pero ¿no gastas más usando tarjetas?». Pues no. El medio no es lo que nos hace gastar, sino la falta de planificación. Y es ahí, en una economía doméstica bien planificada, donde podemos sacarle todo el jugo posible a pagar con tarjetas de crédito. Lo primero que hay que hacer es tomar el control de nuestras finanzas personales. Pero veamos cuáles son los posibles peligros y sobre todo, las interesantes ventajas que nos pueden ofrecer las tarjetas de crédito.
Gasto incontrolado. Si no hemos planificado ni controlado su uso, el mayor problema que tiene pagar con una tarjeta de crédito es que podemos gastar potencialmente hasta el infinito. Al fin y al cabo ¡sólo pagamos 50€/mes (por ejemplo)! Siempre que nos quede crédito podemos seguir gastando. El enoorrme problema es que de ese modo, lo que pueden haber sido 1.000€ de gastos, se pueden convertir en más de 1.200€ (dependiendo del tipo de interés de nuestra tarjeta). Es por esto que siempre, siempre debemos hacer que el saldo de nuestra tarjeta se pague de golpe al final de cada mes.
Control de las transacciones
Todos vuestros movimientos quedarán reflejados en la tarjeta, con bastante información. Fecha, establecimiento de compra, precio, etc… Esto nos puede ser luego muy útil para analizar con una simple hoja de cálculo cuánto nos gastamos en gasolina al mes, cuanto en supermercados o cuánto ropa.
Seguros
Una buena tarjeta viene acompañada de algunos seguros que pueden ser muy interesantes. Por ejemplo, viajar por trabajo puede ser muy estresante, y perder las un avión o que haya un retraso te puede suponer un grave trastorno. Pues bien, si has comprado tu billete con una tarjeta de crédito, es posible que tengas preferencia en la lista de espera, o que ellos mismos te consigan otro vuelo o que te faciliten 200€ para comprar ropa en el propio aeropuerto (sin que tengas que devolverlo). Otro seguro interesante es contra rotura o fallo de equipos electrónicos. Imagina que se te cae el café en tu nuevo MacBook Air. Si has pagado con tarjeta es muy posible que lo puedas cambiar.
Puntos
Busca siempre una tarjeta que ofrezca beneficios en forma de puntos y haz el mayor número de compras posibles con ella, supermercado, ropa, gasolina, comidas, etc… De esta forma convertirás tus gastos en beneficios que luego podrás recuperar en forma de puntos de vuelo, regalos e incluso efectivo.
Hay un pero
Para que este sistema funcione es IMPRESCINDIBLE que automatices. Es decir que abras una cuenta exclusiva para la tarjeta y que cada mes hagas una transferencia con el importe aproximado de tus gastos previstos. Si estás empezando no te agobies, empieza con una cantidad razonable calculada por encima (lo que tu creas que te gastas y un poco más, por ejemplo 500€) y luego vete ajustando. De esta forma la tarjeta no se quedará sin fondos y no te tendrás que preocupar.
Por tanto, es fundamental que conozcas bien todos los beneficios de tu tarjeta. Si no te quieres leer todo la letra pequeña, llama por teléfono. No aceptes o uses la primera tarjeta de crédito que caiga en tus manos, o la primera que te ofrezca tu banco. En esta web tienes muchas dónde elegir y con muy buena información. No te quejes y pasa a la acción. Dedica una hora a elegir la que más te convenga y aplica lo que hemos comentado.
De esta forma seguro que puedes convertir a tu tarjeta de crédito en tu mejor aliada para controlar tus finanzas.
¿Cómo sacáis vosotros partido a vuestras tarjetas? ¿Qué beneficios obtenéis?