Tener ingresos pasivos es algo a lo que todos nos gustaría aspirar, y los depósitos a plazo fijo pueden ser una opción interesante para lograr obtenerlos. De hecho, muchos expertos opinan que es una de las formas más seguras de hacerlo. Por si el término “ingreso pasivo” no te resulta familiar, se trata simplemente de un ingreso que obtienes tras completar un solo acto sin tener que hacer nada más para ganar el dinero. En el caso de los depósitos, el ingreso pasivo llega porque inviertes tu dinero en él una vez, gana intereses hasta que madura y, después, consigues recuperar el dinero más los intereses sin tener que hacer ninguna otra cosa. Suena como una forma rápida y sencilla de hacer dinero, pero debemos asegurarnos de que conocemos todos los pros y contras de la inversión antes de decantarnos por esta opción.
¿Necesitas el dinero?
Este es uno de los puntos más importantes, prever si vas a tener que utilizar el dinero que inviertas o no antes de que el depósito alcance su fecha de vencimiento. En líneas generales, cuánto más tiempo inviertas tu dinero y mayores sean las penalizaciones por retirarlo antes de tiempo, mayor será el interés que el depósito proporcione. Por eso, debemos sopesar cuidadosamente qué tipo de depósito escogemos, si es finalmente elegimos uno, en base a la probabilidad de que vayamos a necesitar el dinero invertido o no durante el plazo de duración del depósito.
Pongamos una comparativa de depósitos como ejemplo:
- Un depósito a un año con un interés del 2,5% que baja al 5% en caso de retirada anticipada de los fondos.
- Un depósito a un año con un interés del 3% que nos penaliza con un 0% de interés si retiramos el dinero antes del vencimiento.
Por supuesto, si estamos seguros de que podemos prescindir de ese dinero durante un año completo, sin que tengamos que usarlo en caso de emergencia porque disponemos de otros fondos, la segunda opción nos interesa. Si no tenemos esa seguridad, tal vez deberíamos considerar la primera.
Tipos de interés
El hecho de conocer de antemano el tipo de interés que nuestro dinero va a generar nos da sensación de seguridad y ahorran el nerviosismo otras inversiones más “excitantes”, como la bolsa. Para las personas que invirtieron en depósitos a un tipo aceptable antes de que los intereses se desplomaran, el negocio ha sido excelente. Sin embargo, esta fijación de tipos puede hacernos sentir que hemos invertido mal nuestro dinero si los tipos de mercado suben. En todo caso hay que tener en cuenta que, a día de hoy, ganar algo ya es un logro, y desde luego es mejor que perder dinero, cosa que puede ocurrir si colocamos nuestro dinero en otros vehículos de ahorro. Por lo tanto, los depósitos a plazo son una inversión a considerar.
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