Cómo funcionan los mercados de valores

La inversión en activos financieros de renta variable siempre crea una gran duda e incertidumbre en la mayoría de los pequeños y medianos inversores sobre los riesgos que le son característicos a este tipo de apuesta inversora de capital, en la que se busca conseguir unas altas rentabilidades, admitiendo el desconocimiento del resultado final de su aventura financiera.

En otros artículos de esta sección hemos explicado que significa la gestión del riesgo en la inversión, cómo se debe manejar de forma eficaz por el inversor, y sobre todo la aplicación de varios preceptos bursátiles de forma metódica y disciplinada. Por lo tanto, hoy en Consejos de Bolsa vamos a seguir con el proceso de formación y aprendizaje partiendo de unos conceptos básicos e imprescindibles para descubrir cómo funcionan los mercados. Empezaremos por distinguir entre: Acciones no cotizadas y acciones cotizadas.

• Acciones no cotizadas: Su posesión acredita ser copropietario según el porcentaje adquirido de una empresa, por lo que al no cotizar en los mercados de valores su compra o venta se limitará a acuerdos entre particulares o entidades privadas, lo que dificulta su liquidez e inmediatez a la hora de convertirlas en dinero efectivo.
• Acciones cotizadas: Son las más conocidas por el nuevo inversor y su característica principal es que se pueden comprar y vender de forma libre en el denominado mercado secundario (bolsas de valores). En dichos mercados las empresas que buscan financiación las ponen en circulación cumpliendo siempre con los requisitos legales establecidos por el supervisor estatal la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El propietario las puede vender rápidamente en caso de necesidad económica o interés financiero.

La supervisión de la CNMV como entidad de derecho público se extiende al control de toda la actividad del mercado de valores y abarca el funcionamiento bursátil de las empresas cotizadas, la colocación de límites de fluctuación de precios en casos anómalos, comunicación de hechos relevantes y las gestiones que realizan los brokers –intermediarios financieros- encargados de ejecutar las órdenes operativas de sus clientes inversores. Su lema más reconocido deberá ser: “Velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores”. Debemos reconocer que dicho lema o loable consigna ha dejado bastante que desear últimamente en su cumplimiento para muchos nuevos inversores, debido al caso anómalo de salida a Bolsa de un grupo bancario compuesto por la unión de diferentes Cajas de Ahorros –Bankia– con un denominador común, la falta de liquidez, alto nivel de morosidad, nefasta gestión empresarial, debacle de cotización en Bolsa y necesidad final de rescate por el Estado.

Los mercados de valores están representados en España a través de sus cuatro Bolsas de valores situadas geográficamente, a su vez, en las cuatro mayores ciudades del país (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao). El sistema denominado SIBE –Sistema de Interconexión Bursátil Español– es la plataforma electrónica que utilizan para ejecutar las órdenes de contratación donde quedan reflejados todos los datos como pueden ser compras, ventas, precios, volúmenes, porcentajes y otros diversos tipos de anotaciones sobre la actividad del mercado continuo.

CONSEJOS PARA LOS NUEVOS INVERSORES EN BOLSA

Todos los aspirantes a inversores deben tener muy claro que para conseguir mayores rentabilidades en la Bolsa se necesita asumir mayores riesgos y uno de los riesgos bursátiles más lógicos se refiere al riesgo de precio o lo que es lo mismo, la posibilidad de que los precios de nuestras acciones bajen después de haberlas adquirido. El resto de variables positivas o negativas que influyen en la cotización como pueden ser variaciones en los tipos de interés, regulaciones del sector, resultados empresariales, conflictos económicos o políticos, etc. quedarán reflejados en el precio de cada sesión bursátil.

La gran cantidad de empresas cotizadas distribuidas en diversos sectores de la actividad industrial, financiera, energética o de servicios, permite realizar una amplia apuesta inversora que se deberá adaptar a las necesidades y recursos de cada individuo, pero manteniendo siempre presente estos preceptos que deben ser de obligado cumplimiento para conseguir el éxito financiero deseado:

1. No inviertas en Bolsa dinero que puedes necesitar en el corto plazo.
2. Estudia, aprende, consulta y busca un buen asesoramiento profesional antes de invertir en renta variable.
3. Empieza invirtiendo a través de fondos de inversión mixtos.
4. Compara los precios y comisiones de diferentes brokers.
5. Diseña una estrategia coherente antes de invertir, estúdiala, respétala y sobre todo…¡¡¡ Sé muy disciplinado en su aplicación !!!

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La frase elegida para este artículo dice así: “Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque solo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura”, Antonio Machado.

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