Queridos lectores, en este mundo de injusticias diversas tenemos que observar muchas circunstancias y condiciones que determinan la calidad de vida de los seres humanos alrededor de este globo llamado Tierra. Para ello, hoy nos vamos a fijar en un grupo de afortunados y veremos cómo los ricos capean la crisis.
Las grandes fortunas se recuperan de la crisis, tanto en términos numéricos como en riqueza financiera, para ello, tras dos años de caídas, en el pasado año los grandes patrimonios han vuelto a los niveles del 2007.
En el informe anual elaborado por Merrill Lynch y Capgemini se detalla que hace cuatro años había 10,1 millones de personas con patrimonios de al menos 1 millón de dólares y en el 2010 la cifra fue de 10,9 millones que manejaban una cifra cercana a 42,7 billones de dólares.
En España, y debido a la crisis, los grandes patrimonios descendieron en 2010 en un 2,1% hasta las 140.100 personas, una cantidad de 3.000 menos que el año anterior y 17.000 menos que en el 2007.
Parte de la caída en la cantidad de personas “ricas” fue la bajada de la capitalización bursátil en un 18,30%, lo que colocó en la clasificación a España en la 14ª posición de los países con mayor número de grandes patrimonios.
Los beneficiados a la hora de generar “nuevos ricos” es la zona de Asia Pacífico, que ha aumentado el volumen de grandes patrimonios, hasta el punto de superar la zona europea con un crecimiento del 9,7% contra el 6,3% respectivamente.
Fuente: www.elpais.com
El éxito de los mercados emergentes es debido a los factores de recuperación económica, el aumento de las exportaciones y un considerable incremento de la demanda de productos a nivel doméstico.
En la lista de los “millonarios globales” se pueden observar algunas curiosidades como que África mostró el mayor aumento de millonarios de la región con un crecimiento del 11,1%, mientras la India entró en el “glorioso” puesto Nº12 del ranking y la poderosa China presentó 535.000 personas más, con un crecimiento del 12% anual.
Debemos destacar para nuestros “pequeños y medianos inversores”, que como anécdota, entre E.E.U.U, Japón y Alemania consiguen sumar el 53% de los millonarios globales.
Fuente: www.bloomberg.com
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
Que se incrementen un 9,7% el número de millonarios en Suiza no sorprende porque este país tiene una fuerte economía muy vinculada a las altas finanzas y suele ser reserva de depósitos de capital mundial en tiempos de crisis. (Visitar esta eficaz y económica plataforma de contratación, con periodo de prueba gratis).
Pero lo que empieza a ser complicado de digerir es el gran aumento de “adinerados” en zonas geográficas y naciones donde la desigualdad de la población raya en el escándalo, con regímenes totalitarios, dictatoriales o gobiernos “bananeros” donde sus dirigentes acumulan todo el poder político, económico y social.
La gran desigualdad en el reparto de la riqueza mundial nos debe hacer pensar: ¿Hasta cuándo se van a poder mantener las políticas económicas dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)?
Como muestra de que algo no va bien en el mundo capitalista, tenemos los ejemplos con la Deuda griega, las oligarquías del Este, la explotación laboral en países como India o China, el petróleo, las revueltas en el norte de África y un sinfín de conflictos domésticos mundiales que ocasionan grandes desplazamientos de personas en busca de un futuro mejor en países más “avanzados”. (Ver artículos “Grandes beneficios en momentos de crisis” y “La globalización de los mercados”).
El reto es conseguir acoplar a estos contingentes de expatriados en unas sociedades democráticas donde existe también la desigualdad -pero atenuada- sin caer en demagogias sobre el mundo perfecto y equitativo, que nunca ha existido y al parecer nunca existirá.
La frase elegida para hoy dice así: «Si alguna vez ven saltar por la ventana a un banquero suizo, salten detrás. Seguro que hay algo que ganar», Voltaire.
Nosotros en Consejos de Bolsa seguiremos comentando y analizando la realidad de las finanzas locales y globales para lectores como usted. Esto será otro día.