Puede ser que estés leyendo este artículo al inicio de tu jornada laboral (y si no es así, imagina que estás al comienzo de la próxima jornada). Tienes un montón de cosas que hacer hoy, algunas de ellas urgentes, pero otras no tanto. Probablemente tendrás espacios de tiempo en los que puede sentarte sin hacer nada, navegando por Internet o leyendo una revista.
Te voy a proponer un desafío para hoy, algo que tal vez te lleve a darte cuenta de ciertas cosas.
Una jornada laboral de ocho horas se compone de 480 minutos. Te propongo que pases cada uno de esos minutos haciendo algo que haga tu vida laboral más sencilla.
Primero, ocúpate del trabajo que tienes que hacer hoy. Es probable que haya asuntos urgentes que tienes que resolver y algunos proyectos en los que tengas que trabajar. Esto te llevará una parte de la jornada.
Pero, obviamente, te quedará algún tiempo de descanso -el tiempo que usarías cualquier otro día para soñar despierto, charlar, visitar links, etc. Emplea ese tiempo de una manera diferente hoy.
1. Limpia tu lugar de trabajo. Líbrate de los trastos inútiles que ocupan espacio en tu escritorio. Revisa todo lo que hay y luego archívalo o tíralo. Deshazte de la basura que hay tirada por ahí.
2. Reflexiona sobre la rutina habitual en tu trabajo y pregúntate cómo puedes terminar de hacerla más rápido. Quizá no eres muy bueno con el papeleo. Tal vez (como yo en el pasado), no eres muy bueno realizando informes de gastos. Quizá tu jornada se ve interrumpida por un montón de reuniones que en realidad no te benefician.
Tras meditarlo bien, desarrolla modos más eficientes de hacer esas cosas. Comprueba si puedes cambiar algunas de esas reuniones de hora para tenerlas todas seguidas en lugar de repartidas a lo largo del día -o puedes intentar suprimir algunas de ellas. Prueba a idear tu propia plantilla para hacer los informes de gastos o cualquier otro papeleo de forma que pueda ahorrar algunos minutos de tu tiempo -y compártela si funciona.
3. ¿Aún te queda tiempo? Echa un vistazo a tu trabajo diario. ¿Hay determinadas partes de ese trabajo en las que te descubres gastando tiempo una y otra vez? Quizás seas un escritor de temas técnicos y usas muchas veces los mismos términos y expresiones cuando escribes. O tal vez eres un programador y empleas una y otra vez los mismos segmentos de código.
Dedica algo de tiempo a crear una librería para tu uso personal. Crea una estructura clara para esos documentos que escribes todo el tiempo que te permita simplemente rellenar los espacios en blanco y cambiar algunas partes, en lugar de escribirlo todo otra vez o editar un documento antiguo.
Debería ser sencillo ocupar cada minuto de este día con tareas como las anteriores.
Todos los puntos que hemos mencionado tienen algo en común: ahora mismo no te ayudan en absoluto, pero te harán ahorrar minutos de trabajo prácticamente a diario en el futuro. Podrás presentar tus informes de gastos más rápido.
Todo el tiempo que ahorres lo puedes emplear en hacer cosas que te hagan destacar. Si ahorras 15 minutos cada día, los cuales no te pasas buscando cosas que no encuentras, rellenando papeleo, saltando de reunión en reunión o reescribiendo cosas que esencialmente ya habías escrito antes, tienes 15 minutos más a diario para convertir un proyecto corriente en una espectacular, o para establecer relaciones con personas de tu sector laboral, o para hacer cualquier otra cosa que realmente te haga sobresalir.
Y son precisamente los que destacan los que consiguen aumentos, promociones y, en general, oportunidades.
Tienes 480 minutos. ¿Qué vas a hacer con ellos?
Si sabes inglés puedes leer más artículos como este en thesimpledollar.com.