Cuando llega el decisivo momento de proceder a la inversión, asumir el riesgo de ir contra la corriente oficial o el sentimiento mayoritario en el mercado de valores es un desafío que deberá ser muy meditado y valorado, que además requiere de gran valor psicológico y una buena preparación técnica.
Las tendencias siempre suelen existir en el mercado de bolsa de una forma más o menos acentuada, por lo que los pequeños y medianos inversores, a los que suelen ir dedicados nuestros artículos en esta sección de Consejos de Bolsa, deben ser conscientes que proceder a desafiarlas tiene sus consecuencias (positivas o negativas). Según el famoso Keynes en sus muchos escritos se refiere a este tema de la siguiente forma: “El principio fundamental de las inversiones consiste en ir en contra de la opinión generalizada, ya que si todo el mundo estuviera de acuerdo en las ventajas de una misma inversión, ésta sería forzosamente demasiado cara y por lo tanto poco atractiva».
En la historia de la economía como ciencia han existido muchos errores o bulos aceptados de forma casi unánime por los millones de seguidores y estudiosos de los mercados, entre ellos, podemos apreciar el que dice lo siguiente: “La volatilidad y el riesgo siempre van paralelos”. Reconozcamos que parece una sentencia contundente, exacta y muy extendida por las universidades, escuelas de negocio o las profesionales gestoras de inversión.
La idea básica de tal afirmación radica en la conclusión de que si queremos obtener más rentabilidad y plusvalías deberemos asumir más riesgos monetarios en nuestra inversión, por lo tanto, se da por hecho que las inversiones con mayor riesgo serán las que nos generarán mayores alegrías financieras. Todo esto no deja de ser un craso error porque la volatilidad en sí no es un riesgo, el mayor riesgo consiste en actuar en los mercados sin saber que buscamos, como lo hacemos o sin analizar que horizonte temporal contemplamos para nuestra inversión. La valoración previa defectuosa o inexistente de los activos financieros que compramos (acciones o fondos), nos hace llegar a pagar precios excesivos o inflados artificialmente a la hora de adquirir dichos productos de inversión.
CONSEJOS PARA NO CAER EN LA MASA INVERSORA
A la hora de realizar una valoración consciente y responsable de nuestra futura inversión deberemos tomar las decisiones convenientes huyendo de la inversión contraria a la masa o multitud por el simple hecho de ser diferente y original, más bien, nuestro éxito radicará en llegar a distinguir el motivo o los motivos por los que consideramos que la masa se equivoca. La volatilidad del mercado es parte del mecanismo normal de su funcionamiento y cuando ésta genera que buenas empresas bajen en sus cotizaciones –manteniendo buenos datos fundamentales- es cuando aparecer las oportunidades para el inversor experimentado e inteligente.
El estudio detallado de empresas cotizadas en Bolsa que presenten posiciones fuertes en su nicho de mercado, con flujos de caja positivos y que presenten oportunidades de compra de títulos o participaciones (en fondos) por encontrarse al final de un ciclo bajista determinado, haber tenido durante un periodo unos malos resultados puntuales o coyunturales, nos puede ofrecer oportunidades reales de apostar por su futura recuperación de precios en un tiempo de medio-largo plazo. Pasadas unas semanas o meses, la masa inversora empezará a ver el cambio de ciclo o la mejora de sus números contables y con apoyo de los ruidos mediáticos más la publicidad interesada, se volverá a la compra compulsiva de sus títulos… de lo cual… ¡¡¡ Nos podremos aprovechar !!!
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La frase elegida para este artículo dice así: “Usted no tiene razón ni se equivoca aunque la muchedumbre discrepe con usted. Usted tiene razón porque sus datos y razonamientos son correctos”, Warren Buffett.