El gigante de las telecomunicaciones ha vuelto a obtener un suspenso por parte de los consumidores. Por tercer año consecutivo, Movistar se ha llevado el premio a “La Peor Empresa del Año, un galardón que organiza FACUA-Consumidores en Acción desde 2010. El operador se queda con el 37 % de los votos recogidos por la web de esta organización durante el mes de marzo con motivo de este premio. Entre los cinco nominados se encontraba también otra compañía telefónica, Vodafone, que se hizo con el 32 % de los sufragios. La aerolínea de bajo coste Ryanair y dos entidades financieras, Bankia y la Caja de Ahorros del Mediterráneo completaban el elenco de aspirantes.
Movistar tiene una imagen pésima entre los usuarios. Así lo destaca Facua que atribuye esta opinión a la prepotencia de la que sigue haciendo alarde esta multinacional, aseguran, a pesar de la creciente competitividad en el sector y de las ofertas engañosas a precios desproporcionados. La atención al cliente es otro de los puntos débiles del operador. No es de extrañar por tanto que la compañía también se haya llevado el premio al peor anuncio de la temporada por aquel spot en el que se podía ver una asamblea de vecinos en la que cada uno expresaba sus necesidades para elegir finalmente, de manera democrática, las tarifas más convenientes. Desde FACUA se asegura que esta publicidad intenta emular al conocido como movimiento 15M y sus mediáticas reuniones asamblearias. Tampoco sorprende que Vodafone se haya quedado en segundo lugar y además… por poco. Y es que la multinacional británica encabeza el ranking en número de denuncias de los usuarios, por ejemplo, por dar de alta servicios no solicitados o que no se correspondían con lo ofertado, o por poner mil y una trabas a aquellos que querían darse de baja. De hecho, el pasado mes FACUA denunciaba a esta misma compañía por imponer compromisos de permanencia ilegales, de veinte años, a comunidades de propietarios que contrataban la instalación de sus antenas.
Al menos la tercera categoría de estos premios, la que señala a la peor práctica empresarial no se la ha llevado Movistar. En este caso ha sido para los bancos rescatados que han repartido bonus entre sus directivos, es decir, esa parte del salario que viene supeditada a la consecución de objetivos. Se trata de un incentivo al que algunos expertos atribuyen parte de responsabilidad sobre la crisis financiera ya que alimentaba el riesgo en las operaciones. De hecho, la Unión Europea está buscando fórmulas para poner coto a estos “premios” y su objetivo es que al menos estas retribuciones variables no superen el sueldo fijo del banquero. Y es que según una encuesta de la Autoridad Bancaria Europea hay directivos de entidades cuyos bonus llegan a multiplicar por diez el salario base del que disfrutan. En palabras del propio comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier estas retribuciones van contra «toda razón, sentido común y moralidad». La segunda práctica peor valorada son los desahucios por el impago de las hipotecas. En este sentido la reacción ha venido por parte del gobierno que ha aprobado la dación en pago, es decir que aquellos que no puedan afrontar el pago de la hipoteca tengan la posibilidad de saldar la deuda con el banco entregando la vivienda. Las familias que quieran acogerse a esta medida tendrán que acreditar que las cuotas hipotecarias exceden un 60% de sus ingresos, que todos los miembros de la unidad familiar están en paro y que se trata de la vivienda habitual cuyo valor no podrá superar los 200.000 euros. Aún así la última palabra la seguirán teniendo los bancos ya que esta medida forma parte de un código de buenas prácticas al que las entidades podrán acogerse de manera voluntaria.