Todo tipo de inversión en las bolsas de valores estará sometida a unas normas básicas que se deberán cumplir de forma metódica y responsable, para una buena gestión de nuestro dinero ante las inesperadas volatilidades y cambios de tendencias que periódicamente surgen en los mercados de renta variable.
Para evitar o atenuar los duros impactos sobre nuestras carteras de inversión se deben tomar distintas medidas de prevención, para no tener que terminar echando la culpa de nuestra negligencia inversora a motivos del tipo accidental, de mala suerte o simplemente a problemas técnicos imprevisibles. Las normas básicas persiguen hacer que el inversor esté preparado para poder afrentar circunstancias inesperadas del mercado con la confianza de no terminar “fuera de juego”, porque solo una buena logística e inteligencia más un buen sistema nos podrá llevar al éxito en nuestras operaciones bursátiles.
Si podemos conseguir que con nuestras operaciones (sabiendo que unas serán positivas y otras negativas para nuestros intereses), mediante un sistema apropiado la magnitud del beneficio sea superior a las pérdidas, conseguiremos que al final la rentabilidad sea favorable para nuestro bolsillo. Veamos cuales son las normas básicas a cumplir para lograr nuestros objetivos financieros:
- Invertir arriesgando un determinado máximo del capital: Para cada inversión se debe asignar un porcentaje de capital como norma de máximo riesgo monetario y por tanto, de máxima pérdida. El inversor determinará que fracción de capital es la correcta dependiendo de las característica de cada producto financiero.
- Tener una estrategia previa definida y calculada: Para ello, se tendrán en cuenta diversos factores externos e internos que afectan a los mercados, para evitar verse en situaciones de excesivo riesgo imprevisto. Tan importante es calcular las posibles ganancias futuras a obtener, como diseñar las estrategias apropiadas para poder evitar un descalabro bursátil si nuestra inicial operativa demuestra ser errónea.
- Poner límite especulativo: La especulación es innata de los mercados de bolsa, pero los pequeños y medianos inversores nunca deben pensar en su especulación que el dinero invertido está siempre disponible, dado que el tener que operar presionado por la obligación a la hora de vender suele terminar mal para los intereses del propio inversor.
- Dejar correr las ganancias y cortar las pérdidas: Parece fácil, pero la experiencia nos dice que son muchos los inversores que cortan los potenciales beneficios ante cualquier pequeña corrección del mercado (dejando de ganar más) y también son numerosos, los que esperando un nuevo cambio de tendencia favorable, terminan viendo como su inversión en plena corrección de precios pasa a tener números negativos de dos dígitos, que difícilmente volverán al terreno positivo en años.
CONSEJOS DE INVERSIÓN PARA PRUDENTES
Un consejo básico para todo inversor que aspire a ganar dinero en Bolsa, es el que determina, que se debe seguir al mercado cuando éste vaya en la dirección deseada, el mantenimiento de una posición podrá maximizar las ganancias de la inversión hasta que los gráficos y el análisis técnico determinen el fin de la tendencia y posibilidad de corrección de precios. Cuando este tipo de situación bursátil se presente, se deben “cortar las amarras” que les une al valor o índice y proceder a la venta de los activos antes de perder lo ganado e incurrir en posibles pérdidas.
Son muchos los casos en los que el inversor menos avezado en los mercados hace pública su apuesta inversora, por lo que se ve posteriormente en la obligación moral de mantener sus convicciones y posicionamientos ante los demás, incurriendo en fuertes pérdidas ante la negativa actitud psicológica mostrada al exterior y que de algún modo le compromete socialmente. La coherencia no está reñida con la cordura, la sensatez y la responsabilidad financiera a la hora de reconocer los errores propios en la inversión.
El operador-inversor no necesita tener siempre la razón cuando participa en los mercados, solo el auto-conocimiento de sus propias limitaciones técnicas, psicológicas, o emocionales y siguiendo unas apropiadas normas básicas le podrán llevar en un futuro a convertirse en… “Un inversor inteligente”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
La sabiduría de los ancianos es un gran error. No se hacen más sabios sino más prudentes.
Ernest Hemingway