Pese a que las entidades financieras siguen siendo un tanto reticentes a la hora de conceder créditos de todo tipo, parece que ello no influye de ningún modo en las nuevas ofertas crediticias que lanzan. Es el caso de la nueva oferta de Bankinter, la Hipoteca 0,35, con la que podremos financiar hasta el 100% de nuestra nueva casa si adquirimos ésta en el Portal Inmobiliario de Bankinter. Eso sí, el valor de tasación del inmueble tendrá que ser superior a los 300.000 € si queremos conseguir el 100% de la financiación.
En caso de que tan sólo necesitemos la hipoteca como producto, Bankinter nos podrá financiar hasta el 80% del valor de tasación de la vivienda que podremos devolver al banco en un tipo de interés mixto, a saber, con un 2,25% de interés fijo el primer año y el Euribor+0,35% el resto de los años de vida de la hipoteca.
No obstante, este diferencial tan favorable también trae consigo la contratación de otros productos como un seguro de hogar, un seguro de vida y la domiciliación de la nómina o pensión en la misma entidad. El plazo de amortización máxima que nos pedirá Bankinter es de 40 años para clientes que tengan menos de 35 años y 35 años de plazo para los que tengan más de 35 años.
Una de las ventajas más apreciadas de esta nueva oferta es que la entidad financiera no nos pedirá ninguna comisión de apertura y compensación por desistimiento en la amortización total y parcial. Esta ventaja se añade además a la posibilidad de tener un periodo de carencia, de aplazar hasta 3 cuotas por cada 12 cuotas que abonemos después de que pasen cuatro años de la contratación. También nos ofrece de prorrogar la vida de la hipoteca desde el tercer año después de la contratación.
Es una buena oferta aunque quizás un poco delimitada para las personas o familias que posean un poder adquisitivo considerable, superior desde luego a la media. Aún así, las características son de lo mejor que podemos encontrar estos días en el mercado hipotecario pues incluso el periodo fijo es muy corto y con un interés bastante bajo. Como siempre, duele tener que domiciliar la nómina en la misma entidad.