La crisis económica esta haciendo que los bancos inventen nuevos productos que, al mejor precio, intenten satisfacer las necesidades de ahorro de sus clientes. La última propuesta es de Bankinter, que ha creado un servicio de asesoramiento financiero personalizado y, por el momento o porque la situación lo exige, gratuito para clientes que normalmente se han encontrado por debajo del segmento de banca privada y personal que las entidades han guardado para los clientes “estrella” de sus sucursales. Así pues Bankinter abre una brecha en el mundo bancario intentando popularizar el asesoramiento financiero para todo el mundo.
Según informa el banco, la falta de planificación de cara a la jubilación o los imprevistos es en España enorme, por lo que Bankinter intentará con este nuevo servicio decirle al cliente con qué expectativas cuenta para el futuro su situación actual y sus hábitos de consumos y ahorro.
Así, la misma entidad a dividido en tres partes su nuevo producto, a saber, por un lado intentará identificar la situación financiera del cliente, junto con su capacidad de asunción de riesgo. Por otro lado se intentará llevar a cabo la elaboración de la propuesta a la medida que se suponga sea del cliente y, por último, el banco tutelará con un seguimiento anual la evolución de las finanzas del cliente y los productos que ha contratado.
Se supone que el perfil al que va dirigido el servicio es una persona entre 30 y 35 años que empiece a generar ya una cierta capacidad de ahorro.
Viéndolo críticamente, este nuevo producto se puede ver desde varias perspectivas. Por un lado, podríamos decir que el banco está intentando -poniendo este servicio como gratuito por el momento-, fidelizar a los clientes que tiene actualmente. Lo que hace no es más que una estrategia para que sus clientes intenten no irse a la competencia, el cual (en realidad cualquier banco, incluso Bankinter) está ofreciendo depósitos y cuentas de ahorro bastante competentes para los nuevos clientes.
Por otro lado, no obstante, podríamos ver un paso hacia adelante en la inmersión del banco en la vida financiera del cliente, es decir, hasta ahora el cliente tenía cierta elección de elegir los productos que quisiera y donde quisiera pues su futuro se lo planificaba él mismo. Con este producto Bankinter puede comenzar una época de tutelaje del cliente, el cual depositará toda su confianza en él y el banco intentará reconducirle por los productos que más interesan a la entidad (cosa que muchas veces podría quedar en contradicción con lo necesario para el cliente).
En fin, puede ser el inicio de una nueva forma de hacer banca o simplemente un nuevo producto para la fidelización de los clientes.