Suele ser muy común que cualquier tipo de entidad financiera mantenga en su cartera de clientes una gran diversidad de perfiles ahorradores e inversores, según sean sus particulares capacidades de ingresos recurrentes o extraordinarios, acumulaciones dinerarias y su formación técnica sobre las finanzas en general.
Los tiempos siguen cambiando y con ellos los bancos en pleno ajuste de plantillas, control del gasto operativo, fusiones y absorciones, una vez empezando España a remontar la grave crisis económico-financiera de estos últimos años se encuentran “saturados de liquidez” y deseosos de participar en este nuevo impulso económico con la prestación de capital a particulares y empresas para poder equilibrar sus deterioradas cuentas operativas, habituales caladeros donde mantener sus márgenes de beneficios durante años y castigadas severamente por los bajos tipos de interés históricos existentes actualmente en toda la zona euro.
En esta situación de necesidad de generar beneficios empresariales las entidades bancarias llevan un tiempo desarrollando la actividad publicitaria de ofrecer a sus clientes los llamados “préstamos preconcedidos”, (la verdad es que de entrada suenan bien), otra cosa será realizar la comparativa entre ellos y ver qué factores positivos o negativos conlleva este tipo de producto financiero.
Para empezar y a modo de formación continua de nuestros pequeños y medianos ahorradores e inversores habituales seguidores de esta sección Consejos de Bolsa vamos a explicar en qué consisten los denominados préstamos preconcedidos:
- Suelen ser publicitados de forma individual y directa a cada cliente.
- Son préstamos de capital privado.
- Son préstamos “rápidos” de dinero dirigidos a un determinado perfil de cliente.
- Requieren de un estudio que realiza el banco por iniciativa propia, sin requerimiento previo del cliente.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Su principal ventaja radica en la rapidez de efectivo a disposición del cliente para casos de necesidad o simple disfrute personal una vez preseleccionado por su banco. Aunque su nombre a título publicitario sea sinónimo de agilidad, rapidez a la hora de tramitarse y debería facilitar el acceso a una buena financiación, en ocasiones necesaria por motivos puntuales, los préstamos preconcedidos a veces pueden no suelen ser tan fáciles de obtener.
Para ser equitativos debemos reseñar que este tipo de préstamos pueden tener algunos problemas de tipo reserva solo para unos determinados y “privilegiados clientes” de la entidad financiera dejando excluidos a la otra gran mayoría de particulares. Recordar que siempre se deberá comprobar el tipo de interés final aplicado a dicho préstamo de capital.
También tendremos que tener en cuenta y valorar convenientemente que se pueden utilizar como señuelo o reclamo publicitario para la captación de nuevos clientes, que por desconocimiento o falta de formación financiera podrían llegar a pensar que por el simple hecho de abrir una cuenta bancaria en dicha entidad se le adjudicará rápidamente este tipo de producto atractivo, destinado solo para algunos clientes vip con reservas. Para los demás hoy saldrán de dudas respondiendo a la cuestión inicial de este artículo… “¿Te han ofertado un préstamo preconcedido?”
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La frase elegida para este artículo dice así:
En los negocios no existen los amigos; no hay más que clientes.
Alejandro Dumas