Queridos inversores, dentro de las muchas formas que existen de operar en los mercados de renta variable y más específicamente en el de Bolsa, hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores” y siempre en un lenguaje lo más coloquial posible, nos referiremos a una de ellas, consistente en la compra-venta de acciones cotizadas en muy breves periodos de tiempo mediante lo que se denomina: “Operar a corto plazo en los mercados”.
En las operaciones a corto plazo como en cualquier tipo de participación en los mercados, se deberán tener en cuenta para el inversor, diversas circunstancias y condicionamientos de tipo técnico, económico, anímico, de preparación psicológica, etc. Nunca se está del todo preparado para invertir y los nuevos inversores tienen que pensar que el aprendizaje es algo personal, pero que lo importante es no repetir los errores anteriores de otros, a los cuales la experiencia ha enseñado a proceder con cautela, disciplina y mentalidad ganadora para lograr al final el objetivo deseado de rentabilizar su capital invertido dentro de sus propias posibilidades financieras.
La experiencia inversora es producto de los aciertos y errores cometidos durante meses e incluso años y cuesta mucho adquirirla cuando se intenta “ir por libre”, en un mundo de profesionales convenientemente preparados y con muchas herramientas bursátiles que les facilita la toma de decisiones en segundos, por lo que el “pequeño inversor”, juega siempre en desventaja y su estrategia debe ser acorde a su capacidad de maniobra en el mercado.
La inversión se puede realizar en momentos de mercado alcista o bajista donde siempre habrá oportunidades que aprovechar siempre que estemos atentos y preparados para “entrar y salir” respetando nuestros límites previamente establecidos. Para los inversores noveles, la primera lección consiste en comprar acciones de valores “grandes” del IBEX35, dado que sus movimientos de precios no suelen ser muy violentos así como su volatilidad habitual y su capacidad de recuperación suele ser más factible debido a la amplia generación de beneficios por adecuados posicionamientos en sus sectores respectivos.
Algunos analistas consideran que para operar a corto plazo no es imprescindible ejercitar las órdenes vía internet –lo que hoy en día suena extraño- pero alegan, que aún siendo más barato operar por la red no vale la pena correr el riesgo de que una vez tomada una decisión ésta no nos entre o entre tarde por problemas “técnicos”, como puedan ser en nuestro Pc, Tablet , su plataforma, el servidor, etc. Su apuesta es utilizar la vía telefónica por estos motivos entre otros:
- Operar por teléfono, agiliza la comunicación con el bróker pudiendo controlar los imprevistos que surjan en el instante.
- Recibiremos la información analizada por el profesional de la intermediación con las últimas noticias e incidencias que afecten al mercado en tiempo real.
- Si nuestro deseo es operar en el corto rabioso, éste –previamente informado de nuestra operativa– nos realizará el análisis técnico adecuado para confirmar o rebatir nuestras previsiones inversoras con respecto a la evolución del mercado.
COMENTARIOS Y CONSEJOS
Debemos tener siempre presente que dentro de las posiblemente excelentes calificaciones de gestión de los distintos operadores del mercado, el inversor a corto plazo a la hora de operar por la vía que decida, contactará con una persona de una agencia de inversión y del cual, según su competencia profesional puede depender el futuro del capital invertido.
Es muy importante la elección de un bróker adecuado y adaptado a nuestras propias necesidades, ya que algunos profesionales de prestigiosas agencias están más preparados en el terreno del análisis fundamental que en el análisis técnico, por lo que su asesoramiento y consejos pueden llegar a ser del tipo… “Esta empresa subirá en el medio-largo plazo”… “Este valor está a buen precio porque la empresa está bien gestionada”… “Las previsiones de beneficios para el segundo semestre son buenas”. Es evidente que este tipo de información y asesoramiento es adecuado…pero… ¿Para quién?... ¡¡¡ Pues para los inversores que operan a medio-largo plazo !!!
Para concluir en el “terreno resbaladizo” de la inversión en corto plazo, diremos que nuestro bróker debe conocer nuestro perfil inversor, preparación técnica, capacidad económica y sobre todo nuestra psicología y capacidad de asumir riesgos para conseguir nuestros objetivos financieros en el mercado.
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La frase elegida para este artículo dice así: “Si podemos formularnos la pregunta: ¿Soy o no responsable de mis actos?, significa que sí lo somos”, Fiódor Dostoievski.
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