Una de las cosas más importantes en las que los entrevistadores y/o futuros jefes se fijan cuando hacen una entrevista de trabajo es la capacidad comunicativa de los aspirantes. Dar una imagen de seguridad, confianza y extroversión es un arma para ganar puntos y conseguir el puesto, pasando por encima de otros candidatos. Para los que no hemos nacido con unas habilidades innatas para la comunicación, es difícil pulir nuestras habilidades. No obstante, hay cuatro puntos en los que podemos entrenar para ser cada día un poco mejores en este terreno. Aquí os expongo estos pequeños consejos.
Escucha más
Practica tu capacidad para escuchar y concentrarte en lo que la otra persona te está diciendo, y no sólo en lo que tú vas a decir a continuación, por mucho que lo hayas planeado. No solo lo que tu entrevistador dice, sino cómo lo dice, puede darte pistas sobre lo que desea en un candidato que tal vez no hayas tenido en cuenta previamente. Además, al escuchar y mostrar interés en lo que te están diciendo, abres la puerta a que, recíprocamente, también te escuchen con la misma atención.
Sé flexible
En lugar de intentar dejar claros tus puntos de vista, no tengas miedo a llevar la conversación por otra dirección. Tómate un momento de pausa, piensa y responde a lo que te están diciendo, no a lo que tú tenías planeado exponer, sobre todo cuando no encaja exactamente en lo que te están comentando o preguntando. La flexibilidad es, actualmente, una cualidad muy buscada.
Atento a los malos hábitos
Antes de ir a una entrevista de trabajo, prepárala con algún amigo. Pídele que se fije en tu lenguaje corporal y en la forma en la que hablas y organizas tu discurso. Es importante que preste atención para ver si haces poco contacto visual (o demasiado), jugueteas con los dedos, haces gestos nerviosos, tienes una actitud excesivamente agresiva, das la sensación de estar a la defectiva o cualquier otro pipo de tic delatador. Intenta usar la menor cantidad de muletillas posible, como por ejemplo «o sea», «quiero decir» o «eeeeeeh», y sobre todo evita hacerlo de forma repetitiva. A veces una pausa puede darte un aire pensativo y un mayor énfasis, mientras que decir «eeeeh» o «claro» cada dos segundos solo te hará parecer irritante.
Encuentra cosas en común
Sin ser demasiado entrometido, demuestra un interés auténtico por tu entrevistador. Si encuentras cosas que podáis tener en común le serás mucho más cercano que la fría información contenida en un currículo o unas buenas referencias. Da igual lo que sea que os guste a ambos, el mismo tipo de música o hacer sudokus. Conectar con el entrevistador te dará a sus ojos una personalidad y te diferenciará del resto.
Mucha suerte.
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One Response to “Pequeños Consejos para una Buena Entrevista de Trabajo”
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