Comparativa de Bancos ofrece un plan mensual para mejorar tus finanzas. Todo lo que necesitas es una mente abierta y una hora diaria.
Durante los últimos días, nos hemos centrado principalmente en evaluar nuestros gastos mensuales y en buscar donde podemos recortarlos. Te llevará algún tiempo poder tener todo esto claro, por lo que hoy vamos a ver cómo puedes perfeccionar el presupuesto mensual de tu vida para que vayas teniendo cada vez menos gastos, y más dinero.
En primero lugar, al comienzo de cada mes, tienes que perfeccionar un poco tu «presupuesto de vida». Esto significa que debes coger el presupuesto que preparaste el mes anterior y usarlo para desarrollar el del mes siguiente. Ahora que estamos cerca de terminar el primer mes, voy a explicaros cómo realizar este proceso para que tengáis una idea de lo que se debe hacer.
Al comenzar el mes, coge el presupuesto del mes pasado y todos los extractos del banco que has tenido en ese mes. También vas a necesitar una hoja de papel para hacer el nuevo presupuesto.
Lo primero que tienes que hacer es ver cuál ha sido el total de tus ingresos. Si tus ingresos han sido los mismos que el mes anterior, simplemente tienes que copiar la misma cantidad. Si has tenido una subida en tu salario, escribe la nueva cantidad.
Después, ocúpate de los gastos. Escribe cada uno de los gastos (pero no escribas sus importes) en el nuevo presupuesto. A continuación, escribe los gastos sobre los que no hayas tenido nada el mes anterior. Estos gastos se mantendrán sin cambios.
Ahora vamos a encargarnos de los nuevos gastos. Para que no os confundáis, os pongo un ejemplo para empezar con esto. Digamos que el presupuesto del mes pasado tiene un gasto en electricidad de 100€, pero este mes, has instalado tubos fluorescentes y bombillas de bajo consumo, y la nueva factura es de 80€. En lugar de escribir ya los 60€ en el nuevo presupuesto, vamos a ser un poco precavidos. Coge la cantidad del mes pasado y multiplícala por 4 (100×4 = 400), a continuación, súmala al importe de la factura de este mes (400+80 = 480). Divídelo por 5 (480/5 = 96). Ese es el número que debéis escribir en el gasto de electricidad del próximo mes.
Esta técnica se llama promedio ponderado, y hace que no hagas cambios muy significativos en un elemento que puede que sea inusual. Con el tiempo tu gasto energético se reducirá. Por ejemplo, digamos que en los próximos seis meses, tu factura de electricidad se mantiene en 80€, y luego cuando empieza el verano aumenta a 100€. Si utilizas el promedio ponderado, el cambio del presupuesto tampoco será muy doloroso porque tendrás ahorrado un poco de los meses anteriores en los que hemos sobrevalorado el gasto en electricidad y no vas a tener ningún problema para pagar la factura. Sin embargo, si no aplicamos el promedio ponderado, este cambio repentino puede perjudicarte.
Si has sido cuidadoso al hacer el recorte, probablemente, dentro de unos meses te darás cuenta de que tus gastos o están igual o han bajado. Incluso mejor, posiblemente estés teniendo algunos excedentes en tu presupuesto al final de cada mes. Esto es genial, sólo tienes que meter ese dinero extra en una cuenta de ahorro para que puedan ganar algo de interés, y después sacarlos si los necesitas. Y aún mejor: el total de tus gastos presupuestados para el mes también es menor de lo que era antes. ¿En qué se traduce todo esto? Más dinero para acabar con tus deudas y conseguir tus sueños.
Ahora que has visto cómo se reducen tus gastos, puedes emplear ese dinero para pagar deudas o en planes de futuro de tu presupuesto. Mi consejo es que los utilizas en reducir tus deudas todo lo posible, aunque también puede que quieras impulsar algún plan que tengas a largo plazo. Por lo menos, utiliza la mitad de ese dinero extra en reducir deudas, porque la libertad de no tener deudas es increíble.
Así que simplemente copia las deudas y los planes del mes anterior, con la excepción de reducir la deuda en que emplees ese dinero extra o si lo utilizas en alguno de tus sueños también tendrás que modificar esa cantidad. Y ya estás preparado para el mes siguiente.
A mí me gusta tener mi presupuesto en algún sitio donde lo vea a menudo, junto con otro gran recordatorio: Yo utilizo Excel para crear un gráfico que muestre cómo descienden mis gastos mis deudas cada mes. Viendo cómo cada vez estas líneas caen más es una buena forma de recordarme que estoy llevando una vida económicamente buena.
Mañana veremos algunas formas de gestionar tus registros financieros y cómo manejar esa información.
¿De acuerdo? Continuamos el próximo día.